Sandalias más recomendadas
Muchos se hacen problemas a la hora de elegir un calzado; sin embargo, ahora te damos algunas recomendaciones para que escojas un modelo de sandalia de acuerdo a las características de tu pie.
Si tienes el píe grande, elige un modelo plano, que tenga amplia franja delantera porque esto acorta la dimensión de tus pies. Si además eres alta, luce unas sandalias romanas con muchas franjas y correas en el tobillo. Evita usar “sayonadas” porque alargan demasiado el pie.
Siguiendo con el estilo romano, pero más estilizado, las sandalias de correas cruzadas son ideales para las que tienen el pie ancho o el empeine alto.
Las bajitas que no tienen piernas largas pueden llevar tacones en esta temporada como las cuñas.
Si tienes el tobillo ancho lo puedes disimular con unas sandalias que incluyan un lazo para atar. Así estilizas tus piernas.
Algo más: Si tienes los pies gruesos y el empeine un poco alto, evita utilizar sandalias de tacón con una sola tira porque lo harás ver más anchos.
Pie grueso y con empeine alto
Utiliza sandalias con muchas correas que tapen el empeine sutilmente o, de lo contrario, zapatos que descubran solo la punta.
Pie delgado y piernas cortas
Procurar usar sandalias con taco, como el taco cuña. No olvides usar sandalias de una sola tira.
Talón grueso
En tu casa te recomendamos usar sandalias que tengan lazos que se amarren en la pierna, para estilizar tus piernas.
Cuidado con los tacos
Ten mucho cuidado a la hora de elegir los calzados con taco porque los que son excesivamente altos, fuerzan el pie, lo deforman y obligan a caminar en una posición perjudicial para la columna vertebral.
Por otro lado, si tu trabajo te obliga a realizar largas caminatas o pasar mucho tiempo de pie olvídate de los zapatos con taco y déjalos para ocasiones especiales como reuniones, o compromisos especiales, siempre y cuando vayas a permanecer sentada la mayor parte del tiempo.
Más consejos útiles
Sigue esta guía de consejos útiles y saca el máximo provecho a tus pies bien cuidados y hermosos.Cuida tus pies
Si no puedes asistir a un salón de belleza para realizarte la pedicura, hazlo en la comodidad de tu hogar.
El primer paso es remojar tus pies durante 10 minutos en una tina con agua tibia de manzanilla y champú para desinflamarlos y suavizarlos. Luego, exfolia y huméctalos con una crema.
Relájate caminando descalza
Cuando caminas descalzo, sobre todo por la arena de la playa, estimulas los reflejos de tus pies, que son las terminaciones del sistema nervioso, Trata de hacerlo cada vez que puedas y recorre la orilla de una playa descalza.
Evita las dolorosas ampollas
Las ampollas se producen como resultado de la fricción de nuestros pies con otros objetos.
Para evitarlos puedes usar vaselina, sobre todo en el área de los talones para evitar agrietamiento.