Normalmente, las pieles grasas suelen estar deshidratadas y apagadas. Estos consejos se basan en estos factores para no contribuir a empeorar el estado de nuestra piel:
1. Tener una buena rutina de limpieza facial: las pieles grasas tienen el poro muy dilatado, por lo que se ensucian con mucha facilidad. Por ello, es importante realizar una buena limpieza por la mañana y otra por la noche. El uso de productos exfoliantes adecuados nos ayudará a limpiar bien la suciedad incrustada en los poros.
2. No usar productos muy agresivos: tenemos tendencia a usar productos astringentes y matificantes, que lo único que hacen es provocar un "efecto rebote", estimulando más la producción de grasa. Es mucho mejor usar productos suaves y respetuosos con nuestra piel.
3. No limpiarnos el rostro con agua demasiado caliente: esto contribuirá a deshidratar más la piel.
4. No frotar en exceso la piel al aplicarnos productos: esto estimulará la producción de grasa. Todo lo que podamos aplicarnos a toquecitos, mejor.
A continuación, os dejo un video con los productos que yo utilizo y cómo los utilizo: