En la entrada de hoy os traigo los pasos que yo sigo para cuidar mi piel antes y después de la depilación. ¡Si os interesa, quedaos!
Una vez hemos elegido uno de los métodos que ya propusimos en esta entrada para depilarnos, debemos saber la importancia que tiene preparar la piel para la depilación. Es fundamental preparar a nuestra piel para el proceso de depilar que, al fin y al cabo, es una manera de hacer sufrir a la piel de una forma u otra.
El primer paso es tener una piel limpia, para ello tenemos que tomar una ducha con agua caliente para poder abrir los poros y facilitar a la vez que hacer más indolora la depilación. En la ducha utilizaremos un guante de crin y un gel PH neutro para la exfoliación de antes de la depilación. Otra cosa que podemos utilizar, mezclándola con nuestro gel es azúcar. Los gránulos del azúcar ayudan a facilitar y hacer más eficaz la depilación.
Después, con el pelo ya mojado y por tanto reblandecido y la piel preparada para la depilación usaremos otra vez jabón para poder reducir el ataque que sufre la piel con el método que utilicemos. Con el jabón aplicado ya podemos utilizar la maquinilla para depilarnos.
Una vez nos hayamos depilado, debemos cuidar también la piel tras el ataque de la depilación. Para eso debemos curar con betadine las heridas que nos hayamos podido hacer y ponernos una crema. Yo utilizo una con aloe vera para calmar la irritación de la piel y después mi crema normal para hidratarla.
Es importante no quitarnos los pelitos que nos queden tras la depilación porque la piel ya ha sufrido, deberemos esperarnos al día siguiente, que ya estará más calmada.
Espero que os haya servido!
Besos,
Cris