Hace unas semanas, pude visitar la Costa de Rojas. Se encuentra en la zona del Sauzal, en el norte de Tenerife. Como no podía faltar, Don Snoopy (que ya va a cumplir sus seis meses) no dudó en acompañarnos en esta aventura.
La verdad que tenía bastantes ganas de visitarla ya que desde que llegué a Tenerife, había leído varios post y guías de viaje en las que destacaban esta costa. Sin duda, 100% recomendable.
Es similar a las piscinas naturales de Garachico que os contaba en post anteriores. Tiene un paseo muy agradable que comunica con las diferentes piscinas que se forman. Nos dio pena no poder bañarnos, pero con un cachorro de cinco meses es complicado tener un poco de tranquilidad.
Al final del paseo, pude descubrir una zona de la costa rodeada de cuevas. Todavía me sigue sorprendiendo la cantidad de cuevas que hay en la isla.
¿Aspecto a mejorar? El parking y los accesos a la costa. Es una carretera muy estrecha para ser bidireccional y cuando llegas al parking, más vale que seas madrugador ya que apenas hay 15 plazas de aparcamiento en total.
Como no sabía cómo era el terreno para andar, decidí ponerme unas deportivas cómodas acompañado de un short vaquero y una camiseta blanca de volantes.