Trabajo 10 horas al día fuera de casa, y cuando vuelvo a ella (normalmente ya agotada) mis familia me reclama. Adoro estar con ellos y disfrutar de cada minuto, pero pienso en "tengo que hacer fotos" "tenemos que fotografiar este look" "espera, espera, esto para instagram!" "ahora grabo esto para snapchat". "niños, a dormir rápido que tengo que preparar post!" .. ¿estamos locos? ¿qué está pasando? y esta dependencia me la he creado yo solita!
Me encanta preparar los looks de cada día, los looks para enseñaros, los post que me encantaría llegar a redactar... y me he impuesto una rutina de publicación que a veces me cuesta seguir. Es curioso, me cuesta seguir mi hobby...
Es bueno tener aficiones, yo diría que es imprescindible, pero ¿qué pasa cuando tu hobby te come? que se transforman y dejas de disfrutar de ellos... yo no quiero que me pase eso.
Perdonadme si a partir de ahora las publicaciones se distancian, simplemente es que quiero disfrutar al máximo de cada una de ellas, y quiero que vosotras también lo hagáis, porque si yo lo disfruto, vosotras lo veréis reflejado en cada post. Menos cantidad pero más calidad, y esto, APLICADLO A TODO LO QUE OS RODEA porque es de las cosas más importantes que podemos hacer en nuestra vida.
Y aquí me quedo, en la puerta, esperando a abrirla de nuevo para que todo vuelva a ser especial y no agotador...
Este look es muy yo, cómodo, calentito, dispuesta a todo y con ganas de comerme el mundo, pero con las ideas más claras. Ya no soy ninguna niña (aunque una niña siempre siga dentro de mi) como para no saber lo que quiero... y quiero disfrutar...
Chaqueta/Jacket: SheIn
Bolso/Bag: Tienda local
Jeans: Mango (old)
Foulard: Zara
Botas/Boots: Botas MOU vía Oskarbi-Zapatos OBI