Poco a poco me fui dando cuenta que no era así, que entraba a una realidad como muchas otras pero digital y que como yo, habían chicas que emprendieron mucho antes este camino y otras que se recién se animaban.
Yo comencé con este blog primero, luego decidí abrirme mi canal y subir vídeos. Aún recuerdo con mucho cariño ese primer post, ese primer vídeo.
El primer post fue algo muy my muy personal que muchos leyeron y se sintieron identificados... ya no es un contenido público porque un nivel personal increíble.
El primer vídeo me arranca una sonrisa, fue la cúspide de mi timidez, me negaba a salir frente a la cámara así que amé mis manos por ayudarme esas primeras veces.
También debo confesar que hubo muchas lágrimas en el proceso, hay gente muy mala en este medio y gente muy egoísta; tenía muchas preguntas y absolutamente nadie de los que conocía en el medio me ayudaba a resolverlas cuando a leguas se veía que sí sabían la respuesta. Estuve a punto de dejarlo, de no continuar pero gracias a mi amur (mi novio) seguí esforzándome y me volví autodidacta.
Tengo mucho camino por delante por recorrer, mejoras que hacer y ganas de seguir evolucionando pero lo importante es que estoy dispuesta a aceptar el reto. Es difícil pero maravilloso al mismo tiempo.
Hoy día conozco un grupo de chicas increíbles, bondadosas y colaboradoras que comprenden que ayudar a otros no le resta a su propio crecimiento.
Gina Rojas es una de ella y creó este Tag llamado YouTubers Venezolanas y Amigas, con preguntas muy directas sobre el proceso de ser YouTuber.
Espero tus comentarios y si tienes dudas con gusto responderé.
Fuente: este post proviene de Una Mente de Mujer, donde puedes consultar el contenido original.
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