Cualquier relación, ya sea romántica o no, puede ser complicada. Ya sea que se trate de la relación con tu tu novio, suegra, un amigo de la infancia o un cónyuge, las conexiones interpersonales pueden ser tan desafiantes como gratificantes. Pero una relación tóxica , que es emocional y, en casos extremos, físicamente dañina, es complicada: es abusiva. Y aprender los signos de una relación tóxica puede ayudar a garantizar que tus relaciones sean saludables, sostenibles y mutuamente beneficiosas.
Si te identificas con algunos de los siguientes, podría indicar cierta toxicidad en tu relación. Pero dice el Dr. Pavini Moray, un educador sexual y fundador de Wellcelium , una escuela de sexo e intimidad, dice que no todo está perdido si te encuentras en esta situación.
“No hay una respuesta fácil”, explica Moray. “Algunas parejas pueden obtener apoyo, realmente pueden entrar en el trabajo de reparación relacional y salir adelante”. Así que no dejes que la lista de abajo te asuste. Véalo más como el primer paso en tu curación, ya sea con tu pareja, un amigo, un padre o sola.
“Las relaciones tóxicas restan valor a la calidad de tu vida, en lugar de aumentarlo”
Dr. Pavini Moray, un educador sexual y fundador de Wellcelium .
Si bien no es realista esperar sentirse feliz cada segundo de tu relación, la satisfacción, el apoyo y la alegría compartida deben ser más frecuentes que los días o momentos triste. “Puede experimentar una sensación de falta de momentos placenteros en una relación tóxica”, dice Moray. “También puede sentirse asustada o indigna, especialmente si su pareja habla de manera despectiva, crítica o constantemente culpable”. Una de las razones por las cuales las personas entran en relaciones es para satisfacer su necesidad de pertenencia, seguridad y conexión, y esa necesidad debe satisfacerse de manera consistente. “Una relación sin los beneficios positivos de una conexión de calidad como la atención y la alegría junto con el impacto negativo significa que los costos de la relación superan los beneficios”, dice Moray. “Sus necesidades no se están cumpliendo”.
Aprender a comunicarte efectivamente con las personas en tu vida puede ser un desafío, sin duda. Y de vez en cuando, tendrás un día en el que cada pequeña cosa que dice tu pareja, padre o amigo te enfurece. Pero si descubres que no puedes hablar con tus seres queridos sin discutir, podría apuntar a un problema más profundo. “Si tu o su pareja se sienten furiosos o menospreciados la mayor parte del tiempo, algo está mal”, dice Moray. “Si bien el conflicto es una parte natural de las relaciones, la forma en que lo haces importa mucho”. La clave es poder trabajar en temas difíciles sin atacarse el uno al otro. Si eso parece imponible, su relación puede no ser próspera.
En una relación sana, hay un equilibrio de apoyo. A veces tienes que apoyar a tu pareja, y otras veces necesitan apoyarte. Sin embargo, si ese equilibrio está fuera de control, Moray dice que algo más serio podría estar arriba. “Ambos necesitan sentir que sus necesidades son importantes para la relación y que están en el mismo equipo”, “Si descubres que estás cediendo constantemente a los deseos de tu pareja, eventualmente el desequilibrio dará como resultado el resentimiento de la pareja que está dando demasiado”. El equilibrio en una relación no solo se aplica a decisiones importantes que pueden cambiar la vida, como dónde vivirá o si tendrán hijos. También se aplica a decisiones diarias más pequeñas, como si su pareja siempre elige el restaurante o la familia a la que visita durante las vacaciones.
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