Las manos, cómo lo hemos dicho con anterioridad, son nuestra mejor carta de presentación, en ellas se delata nuestra edad, nuestro estilo de vida, salud y la importancia que le damos a nuestro cuidado y aspecto físico. Hay muchos métodos para cuidarlas y ponerlas bonitas sin gastar de más, un ejemplo de ello, es realizando un manicure semanal sin salir de nuestra casa. Después de que sigas estos sencillos pasos, tus manos quedarán cómo si un profesional las hubiera arreglado.
Necesitamos:
Acetona
Un trozo de algodón
Un poco de aceite, del que prefieras, yo en este caso utilicé aceite de almendras
Agua con jabón
Tu barniz favorito y otro sin color
Lima de uñas (una normal y una como de fierro)
algo para acomodar las cutículas
Unas pincitas para cortar la piel suelta de alrededor de las uñas
Una toalla.Para comenzar, humedece un poco de algodón en acetona y frota tus uñas hasta que no haya rastros del esmalte anterior.
Posteriormente, limaremos las uñas, haciéndolo solo en una dirección tomando la lima en ángulo recto, sin limar hasta los bordes. No queremos una uña demasiado corta que te duela, ni demasiado larga. Si hay mucho que rebajar, te recomiendo cortar un poco con un cortauñas y de allí comenzar a limar hasta que quede del tamaño y forma deseada.
Humedece tus uñas en un poco de aceite, el cual debe estar caliente, pero no demasiado, después, hay que dar un masaje a toda la mano. Tus manos quedarán muy suaves y a las uñas se les quitan las asperezas que puedan tener, además un masaje siempre es buena para la circulación en tus manos. Posteriormente tienes que sumergirlas en agua tibia con jabón y allí enjuagarlas hasta que no haya rastros del aceite. Por último, seca con la toalla con golpecitos, no frotes.
Ahora hay que acomodarlas empujando la piel alrededor de la uña para que tenga una forma circular o un poco cuadrada siempre con delicadeza, también si tienes padrastros o se comienza a hacer alguno, hay que quitarlo y desinfectar. Por último pintaremos las uñas aplicando primero una capa de esmalte transparente, luego la del color y yo siempre termino con otra transparente para dar más brillo y que el color dure más. Espero que esto les sea de utilidad, recuerda que las manos dicen todo de ti.
Fuente: Tu Belleza, Anita Colby. Ed. Daimon, 1985, México. Pág. 183