Antes que nada debemos saber como los viajes tan largos dañan nuestra piel para poder tomar medidas reparadoras.
Primero mencionaré la elevada concentración de anhídrido carbónico del aire: Este tiene un porcentaje 5 veces superior al que hay en la tierra y asfixia la piel, alterando su barrera hidrolipídica y disminuyendo de manera importante su luminosidad.
Las Altas presiones dentro del avión produce cierta hipoxia hipobárica es decir, un descenso del aporte de oxígeno a los tejidos y esto provoca que la piel envejezca mas rápido.
El bajo índice de humedad medioambiental ocasiones una deshidratación dérmica imposible de evitar.
La dificultad para conciliar el sueño reparador, imposibilita los procesos de regeneración dérmica que se activan únicamente en las horas de descanso.
Los cambios de horarios alteran los biorritmos, también de la piel, aumentando su reactividad y propicia la aparición de irritación, granitos, inflamación…
Que medidas hay que tomar para que la piel regrese a la normalidad?
Es importante realizar tratamientos con principios activos que optimicen el proceso metabólico de la piel y la correcta oxigenación de la piel.
Tratamientos con Productos que incluyan Aminoácidos bioidénticos a los de las Células cutáneas, Péptidos activadores del Colágeno, Vitaminas antioxidantes para prevenir la proliferación de radicales libres y Acido Hialurónico para conservar la hidratación de la piel.
Estos Tratamientos los recomiendo una sesión una semana antes de volar. SI tu piel en muy sensible ó muy seca procura realizarte 2 Tratamientos con espacio de 15 días cada una.
Y ya sabes, hay solución para que la piel no envejezca con tanto viaje. Cuídala !
Fuente: este post proviene de Blog de Helenrams, donde puedes consultar el contenido original.
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