Primero que nada, debemos estar claras que tipo de corte tenemos en nuestra cara. Pero, no caigas en pánico, aquí te lo vamos a explicar con calma y sencillo. Primero, coge una cinta métrica, un folio y un bolígrafo. Vamos a medirnos la cara y con cada resultado, lo trasladamos a un papel:
1. Nos colocamos frente a un espejo mirándonos y dejando la cara totalmente recta.
2. Comenzamos a medir diferentes puntos de nuestro rostro:
- La longitud de nuestra cara; desde donde nace la línea del cabello hasta la barbilla pasando por la nariz.
- De forma horizontal y manteniendo la cinta métrica recta, debemos medir el ancho de sien a sien. Aproximadamente unos 4 cm de alto que la anterior, mesuramos desde donde nace el cabello, hasta el otro extremo, pasando por los ojos. Después, a la altura de los oídos, vamos con los pómulos, del uno al otro. Y por último, tomamos las medidas de nuestro rostro a la altura de la mandíbula, justo donde comienza a inclinarse hacia la barbilla y la trazamos por debajo de la línea anterior.
3. Una vez hecho, trasladamos todas las medidas al folio en forma de segmentos, unimos las esquinas de cada línea y la forma que más se asemeje será nuestro corte de cara.
Después de esto, te explicamos un poco qué significa tener el rostro de alguna de esas formas:
- Rostro ovalado: Suelen ser bastante alargados. Se caracterizan por ser el perfecto según los canones de belleza. Tienen pómulos prominentes.
- Rostro redondo: Es un rostro tan largo como ancho. La parte prominente son las mejillas o pómulos. La barbilla no suele destacar.
- Rostro cuadrado: Frente y maxiliar marcados. Poseen más volumen en la parte inferior de la cara que en la superior.
- Rostro alargado: Se caracteriza por un mandíbula y una frontal de misma anchura. Es similar al ovalado pero es muy largo.
- Rostro corazón: Es más ancha en la frente y en los pómulos que están muy marcados. Si colocamos hacia atrás nuestro cabello y vemos pico de viuda muy prominente, sera corazón pero no es necesario que esté puesto que su aparición depende de la genética.
- Rostro diamante: Los pómulos son la parte más ancha de la cara incluso que la frente. El maxiliar es muy estrecho. La cara es un poco más larga que ancha.
Y ahora que sabemos los tipos de rostros que tenemos, os enseñamos el diseño de ceja adecuados a él:
- Para la forma ovalada, no existe mucho problema para depilarse puesto que unas cejas redondeadas o un poco arqueadas les quedarán genial.
- En el rostro redondo, tenemos que intentar alargarlo. La mejor manera es con unas cejas con un ángulo un tanto elevado pero sin excederse.
- Mientras en el cuadrado, debemos suavizar los rasgos faciales y evitar que toda la atención se vaya a la mandíbula. Con un ángulo bien marcado en las cejas, lo conseguiremos.
- Al contrario que los redondo, si tenemos una forma alargada debemos buscar el efecto contrario con unas cejas rectas o planas.
- Por otro lado, el rostro corazón o diamante debe buscar causar atracción mediante unas cejas suavemente redondeadas evitando las cejas totalmente planas.
Y por si os parece poco, os dejamos un vídeo de cómo maquillarnos las cejas.
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