- Con un lápiz de cejas o sombra dibujaremos por encima siguiendo su forma natural. Podemos alargarlas un poco pero no más de un centímetro y medio.
- Rellenaremos todos los posibles huecos que podamos tener. Ratolina aconseja no modificar su forma, por lo que es importante tener una buena depilación previa que favorezca a nuestro rostro.
- Con un pincel tipo cupillón difuminaremos los trazos que hemos hecho previamente y peinaremos la ceja.
- Con un corrector un tono más claro de nuestra piel, maquillaremos el arco de la ceja para definirlo bien e iluminarlo. Lo difuminaremos con los dedos o un pincel.
- Con un fijador para cejas volveremos a peinar las cejas y, ¡listo!