Si sueñas con tener un cabello liso y brillante, pero prefieres evitar el calor directo, ¡estás en el lugar correcto!.
Vamos a explorar diversas alternativas naturales y que no sean dañinas con la estructura capilar para mantener tu cabello liso pero , a la vez, sano y bonito.
Recuerda que la constancia es clave con estos métodos caseros. No esperes resultados inmediatos como con la plancha, pero con el tiempo notarás una mejora en la textura y el aspecto de tu cabello. Experimenta con estos métodos y descubre cuál funciona mejor para ti.
Vamos allá:
5 Formas de alisar el pelo sin plancha
1. Rulos grandes
Los rulos extragrandes son una excelente alternativa para conseguir un cabello liso y suave sin recurrir al calor directo. Lo único que debes tener en cuenta es que necesitarás un tiempo para que hagan su efecto. Sigue estos pasos para conseguirlo:Paso 1: Lava y acondiciona tu cabello
Comienza lavando tu cabello con un champú y acondicionador adecuados para tu tipo de cabello. El cabello limpio y bien acondicionado es esencial para lograr resultados óptimos. Enjuaga bien para asegurarte de que no queden residuos.Paso 2: Aplica un producto protector y acondicionador
Antes de peinar, aplica un protector térmico o un acondicionador sin enjuague para proteger tu cabello.Paso 3: Divide tu cabello
Divide tu cabello en secciones manejables. Cuantas más secciones hagas, más control tendrás sobre el alisado (esto es lo mismo para cuando buscas un look rizado utilizando rulos). Asegúrate de que todas las secciones están peinadas y desenredadas.Paso 4: Enrolla el cabello y asegura el rulo
Coge una sección de cabello y coloca un rulo grande en la parte inferior. Comienza enrollando el cabello alrededor del rulo. Asegúrate de que quede bien ajustado pero no demasiado apretado. Continúa enrollando hasta llegar a la raíz. Después, fija el rulo en su lugar. Puedes utilizar una pinza, clip o banda elástica para sujetarlo. Repite el proceso en todas las secciones de cabello.Paso 5: Deja que el cabello se seque
Una vez que todos los rulos estén en su lugar, deja que el cabello se seque naturalmente.Si es posible, puedes hacer esto antes de acostarte y dejar los rulos puestos durante la noche para que el cabello tenga tiempo suficiente para fijarse en su forma.
Una vez que el cabello esté completamente seco, retira los rulos con cuidado. Retira cada rulo con suavidad y deja que el cabello caiga en su lugar.
2. Técnica del turbante o de la toga
Continuamos con la tradicional técnica del turbante o la toga. Es un método sencillo pero efectivo para alisar el cabello de forma natural sin utilizar calor. Al igual que la anterior, necesitarás tiempo para notar su efecto.Esta técnica consiste en envolver tu cabello alrededor de tu cabeza, similar a cómo se hace con un turbante o una toga, de ahí su nombre. Los pasos a seguir 1 y 2 son iguales al procedimiento anterior.
Después, tendrás que eliminar el exceso de agua de tu cabello utilizando una toalla. No es necesario secarlo completamente porque la técnica del turbante funciona mejor con el cabello ligeramente húmedo. A continuación, divide tu cabello en dos secciones, una a cada lado de tu cabeza.
Toma una de las secciones de cabello y comienza a enrollarla alrededor de tu cabeza, como si estuvieras creando un turbante o una toga. Continúa enrollando hasta que llegues al otro lado de tu cabeza.
Una vez que hayas enrollado ambas secciones de cabello, sujeta el cabello en su lugar utilizando una pinza grande o una banda elástica ancha. Esto mantendrá el cabello en su posición mientras se seca. Por último, déjalo secar y deshaz después el turbante.
Si quieres, puedes aplicar un producto de acabado como un sérum ligero para dar brillo y suavidad extra a tu cabello.
3. Sérum antiencrespamiento para alisar el pelo
Sin duda, estos sérums son un elemento clave en la rutina de cuidado del cabello para aquellos que luchan con el frizz y el encrespamiento. Aquí tienes algunos de los ingredientes más comunes en este producto:Siliconas: Crean una capa protectora sobre la cutícula del cabello, suavizando la textura y reduciendo el frizz al sellar la humedad.
Aceites Naturales: Algunos de los más habituales son el aceite de argán, aceite de coco, aceite de jojoba y aceite de aguacate. Estos aceites proporcionan hidratación profunda, nutren el cabello y ayudan a controlar el encrespamiento.
Glicerina: Es un humectante que atrae y retiene la humedad en el cabello. Ayuda a mantener la hidratación y reduce el frizz.
Proteínas: Algunos sérums contienen proteínas como la queratina, que ayudan a fortalecer y suavizar el cabello, mejorando su textura y reduciendo el encrespamiento.
¿Cómo se aplican?
Después de lavar y acondicionar tu cabello, aplica unas gotas de sérum antiencrespamiento en la zona de las puntas. Presta especial atención a las áreas más propensas al encrespamiento.Si notas que el frizz regresa a lo largo del día, puedes aplicar una pequeña cantidad de sérum en las áreas problemáticas para retocar y suavizar el cabello.
En casos de cabello muy seco y propenso al encrespamiento, puedes usar el sérum como tratamiento nocturno. Aplica una cantidad más generosa de sérum en el cabello y envuélvelo en un pañuelo o gorro para proteger la almohada. Lava tu cabello por la mañana para obtener un cabello más suave y manejable.
Recuerda que una pequeña cantidad de srum suele ser suficiente, ya que usar demasiado puede hacer que el cabello se vea graso.
4. Aceite de Coco para alisar el pelo
En efecto, el aceite de coco es una maravilla natural para el cabello. Es rico en ácidos grasos saturados que penetran profundamente en el cabello, esto proporciona una hidratación intensa. Esto es especialmente útil para personas con cabello seco, dañado o quebradizo.Además, al aplicarlo en pequeñas cantidades sobre el cabello, crea una capa protectora que sella la cutícula y evita la pérdida de humedad. Así se consigue un cabello más suave y menos propenso al encrespamiento .
Por otra parte, tiene acción suavizante que te ayudará a desenredar el cabello más fácilmente y dejarlo con una textura suave al tacto.
¿Cómo lo utilizo?
Aplica una cantidad generosa de aceite de coco sobre tu cabello desde medios hasta las puntas. Después, peina tu cabello para distribuirlo uniformemente. Deja actuar durante toda la noche y lávalo a la mañana siguiente (quizás necesites 2 pasadas de jabón).Las personas con cabello muy fino o graso pueden encontrar que el aceite de coco resulta pesado y provoca apelmazamiento. Por ello, siempre es recomendable hacer una prueba en una pequeña sección de cabello antes de aplicarlo en todo el cuero cabelludo.
5. Mascarillas para alisar pelo
Siguiendo con el apartado anterior, podrás leer en muchos artículos la gran cantidad de mezclas con diferentes ingredientes para crear mascarillas que ayudan a alisar el pelo sin plancha.Son combinaciones de ingredientes naturales que proporcionan hidratación, suavidad y ayudan a reducir el frizz.
Recuerda que cada cabello es único y, a veces, solo necesitas probar mascarillas para saber cuál es la que mejor se adapta a ti.
¿Cómo hacer mi mascarilla alisante?
Mezcla los ingredientes en un tazón hasta obtener una pasta uniforme.
Después, aplica la mascarilla sobre el cabello limpio y húmedo y masajea con suavidad para que la mezcla se distribuya bien.
Deja que la mascarilla actúe en tu cabello durante 20-30 minutos. Para ello, puedes cubrir tu cabello con una gorra de ducha o una toalla caliente para maximizar la absorción.
Por último, lava tu cabello con agua tibia y champú para eliminar completamente la mascarilla. Asegúrate de enjuagar bien para que no queden residuos.
Aquí tienes algunos ejemplos mascarillas alisantes e hidratantes:
Mascarilla para alisar el pelo de Leche de Coco y Aloe Vera
– 1/2 taza de leche de coco
– 2 cucharadas de gel de aloe vera
Mascarilla de Plátano y Miel
– 1 plátano maduro
– 2 cucharadas de miel
Mascarilla de Huevo y Aceite de Argán
– 1 huevo
– 1 cucharada de aceite de argán
Mascarilla de Miel y Aceite de Almendras
– 2 cucharadas de miel
– 1 cucharada de aceite de almendra
Por último: Algunos consejos para mantener tu cabello sano y bonito
Lavado adecuado: Lava tu cabello con un champú suave y acondicionador adecuado para tu tipo de cabello. La frecuencia de lavado dependerá de tu tipo de cabello y estilo de vida.
Temperatura del agua: Usa agua tibia en lugar de caliente para lavar tu cabello. El agua caliente puede resecar y dañar el cabello.
Acondicionador y desenredado: Utiliza siempre acondicionador o mascarilla después del champú para suavizar y desenredar el cabello. Aplica el acondicionador principalmente en las puntas evitando el cuero cabelludo.
Secado suave: Evita frotar vigorosamente tu cabello con una toalla. En su lugar, presiona suavemente para absorber el exceso de agua. Si usas un secador de pelo, elige una temperatura baja o media y mantén el secador a una distancia segura para evitar daños por calor.
Protección térmica: Si utilizas herramientas térmicas como planchas o rizadores, aplica un protector térmico antes para minimizar los daños por calor.
Cepillado adecuado: Usa un cepillo de cerdas suaves o un peine de dientes anchos para desenredar tu cabello, especialmente cuando está mojado.
Alimentación y hidratación: Una dieta equilibrada y la hidratación adecuada también influyen en la salud del cabello. Asegúrate de consumir suficientes vitaminas, minerales y proteínas para promover un cabello fuerte y brillante.
Evita el estrés e intenta un descanso nocturno adecuado: El estrés puede afectar la salud del cabello. Practica técnicas de manejo del estrés o mindfulness y asegúrate de dormir lo suficiente en una buena postura.
IMPORTANTE: Si tienes problemas de salud capilar persistentes, consulta a un profesional en dermatología.
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