Y es que este pequeño condimento cuenta con excelentes propiedades que le devuelven la vida al pelo, evitando su pérdida por factores externos como el calor o su enredamiento.
Sin embargo, no es tan común encontrar este tipo de shampoo en los supermercados o tiendas, o suele ser más caro que los demás.
Por eso es recomendable que fabriques el tuyo en casa, para que puedas nutrirte con todas las vitaminas del chile y tener un cabello envidiable y más fuerte.
¿Por qué usar chile para fortalecer el pelo?
El chile contiene un principal ingrediente activo, la capsaicina. Esta, además de ser la responsable de darle su sabor picosito, es ideal para tratar el cuero cabelludo, fortaleciéndolo desde la raíz y estimulando el crecimiento.
Si bien es muy efectivo, en su estado natural no conviene aplicarlo a diario, por lo cual un par de lavadas por semana te darán un excelente resultado.
Beneficios del shampoo de chile
Entre las excelentes razones que deberías tomar en cuenta para probar este shampoo, tienes las siguientes:
Prevén la caída del pelo. Es un problema cada vez más común tanto en hombres como mujeres, pues hay muchas razones por las que el cabello se debilita. Con este remedio, volverás a tener una melena fuerte.
Favorece el crecimiento del cabello. Si recientemente lo cortaste y necesitas que vuelva a crecer de manera saludable, el chile te proveerá de excelentes nutrientes para ello.
Obtén más brillo y sedosidad. Este producto es también un excelente desenredante, e incluso ayuda a limpiar con profundidad la grasa o pelusa que pueden incrustarse en el pelo, enmarañándolo.
Mejora el cuerpo de tu melena. Si quieres disfrutar de mayor volumen en tu cabello, prueba a añadir este ingrediente especial y asómbrate con los resultados.
Como hacer shampoo de chile para el cabello
Para elaborar tu shampoo necesitarás los ingredientes enseguida:
3 chiles verdes
1 diente de ajo pequeño
100 mililitros de tu shampoo habitual Es importante que tu shampoo se encuentre libre de parabenos o siliconas, además de tener una fórmula cremosa, no muy líquida. Esto le dará más consistencia al mezclarse con el chile.
Comienza lavando los chiles y córtales el tallo y la punta. Luego, córtalos a lo largo para retirar las semillas y la parte amarilla del interior.
Corta las partes sobrantes (las de color verde) en trozos y ponlas en la licuadora. No te toques los ojos ni la cara o sentirás picazón.
Ahora pela el diente de ajo y pícalo finamente, hasta que quede lo más triturado posible. Añádelo a la licuadora.
Verte el shampoo adentro y ahora sí, bate los tres ingredientes para obtener una mezcla homogénea.
Colócala en un frasquito más pequeño que puedas tener a la mano. Tu shampoo está listo. Aplícalo en lugar del convencional un par de veces cada semana y enjuágate al final con agua templada. No conviene usar agua demasiado caliente con este remedio.
Dale una oportunidad a esta receta de shampoo de chile y coméntanos que tal te fue.
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Fuente: este post proviene de Canal Femenino, donde puedes consultar el contenido original.
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