Con motivo de la Fiesta de Cumpleaños de mi amiga Belén Flórez (a quien veis conmigo en la siguiente foto) en El Tostadero ayer jueves día 29 de diciembre, pude al fin estrenar mi Vestido Caillic de la marca española Uli & Mele cuyos vestidos (como creo haberos comentado ya en más de una ocasión), tanto por su estructura, como por su tejido y diseño, nunca son meras prendas. Cada pieza es especial e irrepetible.
En concreto, un vestido corto, de silueta recta y poco ajustado (súper comfy), de elegante terciopelo, con pedrería y manga de farol, que me pareció ideal para asistir a una Party Night como esta y más aún en estas fechas en las que nos encontramos, principalmente por su color negro (que siempre funciona), el bajo con plumas Es pura fiesta.
Se trata de una prenda de la colección AW22 LOTHIANS que, desde que viera por vez primera en el desfile de la Asturias Fashion Week allá por el mes de noviembre, supe que tenía que ser mía Fue, como se suele decir: un flechazo. Así que no os extrañará que, tras mi visita al pop up store de la diseñadora asturiana Patricia San Martín la semana pasada, fichara nada más llegar, de entre las prendas colgadas en el perchero de ropa de LOTHIANS SPECIAL EDITION, esta maravilla.
Una pieza que, aunque no podáis apreciar bien en imágenes, me enamoró por sus muchos detalles, como por ejemplo el cierre con lágrima del botón joya de cristal en el centro de la espalda o el hecho de que llevase incorporado un velcro para poder retirarse las plumas para el lavado de la misma (algo muy práctico, bajo mi punto de vista).
VESTIDO TERCIOPELO CAILLIC / AQUÍ.
Me parece súper versátil además ya que se puede combinar, no sólo con zapatos o sandalias, sino también con botas de caña alta o botines (como en mi caso), para restarle elegancia al mismo tiempo que para salir a bailar más cómoda, e incluso, si nos bajamos de los tacones y le quitamos las plumas, lucir con un pantalón ancho o pitillo y zapatillas deportivas o bailarinas y una cazadora perfecto encima. Así que tengo toda la vida para reutilizarlo en eventos de diferentes grupos.
Ser prendas con tendencia a la atemporalidad facilita la producción y el consumo responsable y ya sabéis que yo, hoy y siempre, tengo muy en cuenta el concepto Slow Fashion.
Y a vosotras, ¿no os parece puro amor para, por ejemplo, un lookazo de Nochevieja? Si es que... ¡lo tiene todo para brillar estas fiestas!
Fuente: este post proviene de Mery Trendy, donde puedes consultar el contenido original.
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