Tipos de zapatos…
Existen diferentes modelos o clases de zapatos y todos tiene su nombre propio, sus características, su "momento" para lucirlos y su propia historia…
En su evolución en el armario femenino, los zapatos han ido transformándose hasta permitir cuñas, modelos peep toes y pulseras al tobillo.
Peep Toes:
Se llaman así los zapatos que tienen una pequeña abertura en la parte delantera, de modo que dejan a la vista al menos dos o tres dedos del pie. Esto hace que el zapato sea más cómodo para el pie por mucha altura que tenga el tacón que lleve, en comparación con cualquier zapato cerrado con tacón alto tipo stilettos, debido a que se suaviza la presión delantera del pie. Se pusieron de moda ya en los años 40 y 50 y ahora siguen de plena actualidad, admitiendo su uso tanto en verano como en invierno. Permiten plataforma, lo que indudablemente aumenta aun más la comodidad. Imprescindible…color en las uñas, ya que fácilmente serán objeto de las miradas…Son el prototipo de la distinción y la elegancia con un toque coqueto y muy femenino.
Pump:
Es el clásico zapato que "hay que tener, como un fondo de armario". Son zapatos de tacón cerrados, escotados y de corte bajo en los laterales. En su forma más pura está exento de adornos, con tacón alto y colores neutros como el negro y el nude, resultando el zapato clásico por excelencia. Sin embargo el zapato pump puede tener diversas alturas, que van desde las bailarinas o manoletinas hasta el zapato con tacón de aguja o stilettos. Admiten plataforma y diversos tacones y alturas. Es sin duda, el zapato que mejor estiliza la pierna de una mujer y también el que más nos hará "sufrir"…
Su origen se remonta al siglo XVI, donde el zapato de salón era utilizado por los lacayos en su uniforme de trabajo, por tanto, era esencialmente masculino. Fue a partir del siglo XVIII cuando empieza a ser utilizado de forma unisex y paulatinamente es a lo largo del siglo XIX cuando la mujer lo incluye de forma definitiva en su vestuario, comenzando una evolución en su altura de tacón y distintas hormas que llevan a convertirlo en la actualidad en el zapato básico que representa la combinación de lo clásico y lo elegante. Su nombre "pump" (del francés "poumpe") toma su significado de la similitud con el sonido del taconeo al caminar.
Sandalias:
La historia demuestra que todas las civilizaciones antiguas han tenido su propia versión de las sandalias. Este zapato se caracteriza porque deja la casi totalidad del pie al descubierto. Más de 3000 años a.c las primeras sandalias se basaban en una suela rígida atada con correas a la pierna. Han sido creadas con diversos materiales que van desde el cuero sin curtir, los papiros egipcios o el cáñamo.
A partir de entonces tenemos siglos de evolución donde las mujeres han sabido sacar partido a aquel rudimentario modelo mediante joyas y todo tipo de adornos, fabricándose con diversos materiales que las han ido enriqueciendo y transformando sin perder su esencia y encanto original. Siempre han sido usadas tanto por hombres como por mujeres y curiosamente a lo largo de la historia han sido representativas tanto de las clases sociales más pobres, incluso esclavos, como de las clases sociales más ricas, siendo auténticos símbolos de riqueza por sus adornos.
Desde Ferragamo y su invención del soporte metálico para la bóveda del pie en los años 20, posibilitando la introducción del tacón, hasta la versión saludable de las sandalias planas del alemán Birkenstock o la sofisticación de Jimmy Choo, las sandalias muestran la sensualidad del pie femenino.
Zuecos:
Son zapatos hechos de una sola pieza, originariamente de madera, habiendo evolucionado hasta ser realizados con materiales como el plástico. Es un zapato vinculado por sus características protectoras del pie a diversos tipos de trabajos desde las áreas rurales hasta hospitales. Una variedad actual son los crocs, considerados zapatos todo terreno. Los zuecos admiten hoy cuñas y tacón y aunque originariamente deben ser cerrados por su utilidad para el trabajo, en su adaptación a la moda permiten múltiples variedades en su escapada del ámbito estrictamente de trabajo. Son de uso actual en el street style como representantes de confort.
Bailarinas (las conocemos como "manoletinas") :
Son zapatos muy planos, escotados y de punta redondeada. Su nombre tiene su origen en los zapatos que las bailarinas utilizan para bailar. Se fabrican en multitud de colores y estampados, y pueden ser lisas, con un simple lazo de cordón o bien llevar adornos de varios tipos. Algunas versiones pueden llevar un pequeño tacón, lo que en definitiva las hace más cómodas que las totalmente planas.
Perfectas con todo tipo de pantalones, aportan un toque de gracia a un outfit de minifalda y desde luego serán imprescindibles después de un largo día subida a unos tacones altos, recomiendo llevar siempre unas bailarinas como segundo zapato para que el pie descanse en la vuelta a casa tras una jornada de más de 4 horas de tacones altos. Tus pies lo agradecerán.
Slippers:
Son en realidad una versión de las pantuflas o zapatillas masculinas de estar en casa. Se presentan como "las nuevas bailarinas", aunque nada tienen que ver. Es un zapato bajo, elegante, más bien cerrado y su multitud de estampados y colores lo hace muy combinable. Los más vistos son los de estampado print y plateados o con tachuelas o escudos bordados. Son de total actualidad y vienen "pisando fuerte" en todas las firmas.
Mary Jane (nuestras "Merceditas"):
El uso de este modelo se remonta al siglo XVI, siendo utilizado por los niños en sus primeros pasos.Poco a poco y debido a su comodidad, las mujeres fueron adueñándose de este tipo de zapato, llegando a convertirse en el "zapato-emblema de las flappers" o mujeres modernas y liberales de los años 20 que rechazaban los esteriotipos femeninos a través de unos zapatos aniñados de colegiala. Muy utilizado en bailes como el charleston o el tango argentino. Las ventajas de este tipo de zapato subida a unos tacones es que por su forma cerrada y con pulsera al tobillo y cierre con hebilla lateral, permiten una buena sujeción del pie con casi cualquier tipo de altura y grosor de tacón, lo que les aporta una gran comodidad. Su nombre se remonta a 1902, teniendo su origen en un personaje de cómic. En España se conocen como "merceditas" y tienen su origen en los zapatos infantiles cerrados con una correa sobre el empeine sujeta con una hebilla, botón, o velcro; por ello otorgan un aire retro que recuerda a los zapatos que casi todas hemos usado de niñas, pero con tacón. Admiten plataforma. Todas las grandes firmas tienen su modelo Mary Jane, desde Magrit hasta Manolo Blahnik.
D’Òrsay:
Este modelo, con una de sus versiones más conocidas hechas por Manolo Blahnik, se remonta a 1838 cuando el conde D`Orsay a partir de un zapato de salón unisex creó un modelo puramente femenino, convirtiéndose en uno de los modelos indispensables para todas las mujeres de la época, siendo un zapato que no pasará de moda jamás.
El diseño d’Orsay es un escarpín con una empella (parte del zapato que cubre el pie desde la punta hasta la mitad) en forma circular, con los laterales muy escotados, pudiendo llevar una pulsera alrededor del tobillo a modo de adorno, puesto que no aportan ninguna sujección. Surgieron como una variedad de los Mary Jane.
Info:cenicientacinderella.com
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