Los grandes rasgos de la moda de los ochenta han estado presentes. Desde maxi collares a prendas de glitter con transparecencias y un estilo que recuerda a los grupos musicales de los ochenta.
El desfile se ha cerrado con un gran baile al son de Mil campanas de Alaska para recordarnos una vez más la esencia del desfile.
A parte de eso Francis Montesinos ha vuelto a hacer reminiscencias a todo lo español, usando los colores rojo y amarillo.
El morado y berenjena han estado muy presentes en este desfile, al igual que ha ocurrido con Andrés Sarda. Los dos tonos son candidatos a ser tendencia de cara al próximo verano.
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