Podemos ver el aceite de coco en distintos rituales de belleza. Uno de ellos es en el cabello. Las propiedades y grasas de dicho aceite, ayudan a nuestro cabello a lucir saludable y con brillo. Al cuero cabelludo lo mantiene hidratado y humectado evitando la aparición de caspa.
Se puede usar aceite de coco de cocina, en las noches o también en lugar de utilizar acondicionador al momento de bañarnos. Aunque, existen también aceites de coco especiales para cabello, los cuales tienen un porcentaje de grasa menor para cabelleras con cueros cabelludos más sensibles o grasosos.
Podemos utilizarlo también en la cara, como una mascarilla. Esto permitirá nivelar el PH de la piel ayudándonos a tener su color más parejo y sentirla hidratada. Nos ayudará a disminuir la aparición de arrugas y marcas de expresión, reducir la hinchazón en el contorno de los ojos, así como también las ojeras. El aceite de coco en la cara, nos puede ayudar a reducir la apertura de poros y con esto disminuir la suciedad en la misma.
El aceite de coco es un excelente elemento para nuestras pestañas, les da fuerza y forma. Utilizarlo por las noches desde la raíz a la punta, nos ayudará a tener pestañas sanas y gruesas.
Un beneficio que parece casi mágico, es utilizarlo en las plantas de los pies, rodillas y codos. Los hidrata de una manera inigualable, aplíquenlo por las noches o después del baño para tener una piel de envidia y lucir con orgullo nuestra pedicura.
El aceite de coco es casi un elemento obligatorio tanto en nuestra cocina, como en nuestra cosmetiquera; pruébalo y verás. Sus beneficios son muchísimos y se pueden notar al poco tiempo de usarlo. No teman a probarlo en otras partes, como los labios o en la cutícula.
¡Suerte!