Cuando vamos a comprar una brocha para sombras nos encontramos ante una variedad de tamaños y formas muy amplia, entonces ¿cual debemos comprar? Aquí os voy a hablar de cada una de ellas y para que se usan. Esto no significa que hay que comprar todas, una vez que se conocen es más fácil decidir que brochas realmente vamos a usar y no hacer compras inútiles.
Aplicadores de esponja. Son brochas con una esponjita en su extremo para aplicar y difuminar la sombra de ojos, es el que suele venir con muchas paletas y sombritas. A mi personalmente no me gusta usar este tipo de aplicadores pero reconozco que cumplen su función.
Brocha para sombras. Tanto de cerdas naturales como sintéticas nos ayudan a aplicar la sombra en el párpado. Son de una forma redondeada y las tienes de varios tamaños según el tamaño de la zona que quieres abarcar. Personalmente creo que al principio con una solo te es suficiente, más adelante puedes ir ampliando estas brochas pero con una te puedes arreglar bastante bien. Primero utilizas un lado de la brocha para aplicar el color en el párpado móvil y el otro lado para la parte bajo la ceja. sobre todo asegúrate que los pelillos están bien juntos, en este caso es importante que tenga consistencia porque así aplicará mejor la sombra, si los pelillos están demasiado sueltos las sombras quedarán muy difuminadas. Para esta labor me gusta la 239 de MAC.
Brocha grande biselada. Esta brocha permite una aplicación mucho más precisa y suele ser muy práctica para contornear el ojo, yo la suelo usar cuando quiero que me quede la V más marcada. Personalmente no la considero una imprescindible.
Brocha para difuminar. Como su nombre indica esta brocha está pensada para mezclar e integrar las distintas sombras aplicadas en el párpado. También puede usarse para realizar ahumados. Es una de las brochas para mi imprescindible, es la que permite dar un acabado profesional al look. Mi sugerencia en este caso es la 217 de MAC
Brocha para perfilar. Esta brocha muy suave y fina nos permite llegar a zonas más difíciles o aplicar pequeños toques si lo que buscamos es más precisión. Es perfecta para aplicar el eyeliner tanto en gel como si usamos una sombra. También puede usarse para rellenar las cejas o incluso aplicar puntos de luz en el lagrimal. Yo personalmente para esto me gusta el 266 de MAC.
Peine para cejas. No hay que olvidar esta parte, peinar correctamente nuestras cejas cambiará totalmente el resultado. Yo recomiendo cepillar las cejas antes y después de maquillarlas, verás que el acabado es mucho más natural. Esta creo que no es necesario comprarla, se puede sustituir por el goupillon de una mascara terminada, lo laváis bien y os sirve perfectamente para las cejas.
Brocha tipo lápiz. Esta brocha es muy útil cuando buscas precisión, permite marcar la cuenta del ojo y crear profundidad, también podemos usarla en el lagrimal, para difuminar bajo las pestañas inferiores o difuminar en pequeñas zonas donde queremos que no se nos desparrame la sombra. Otra de las aplicaciones para las que yo la uso es para aplicar pigmentos en zonas concretas. En este caso mi favorita es la 219 de MAC
Puedes encontrarlos de diferentes calidades, yo personalmente prefiero invertir en una buena brocha, si la cuidas bien puede durarte eternamente. En resumen, creo que para empezar con 3 brochas para ojos se tiene suficiente. Una para aplicar las sombras en el párpado, otra biselada pequeña para delinear o para trabajar con precisión en zonas concretas y finalmente una que difumine. Yo tengo especial debilidad por las brochas de MAC pero podéis encontrar de muchas otras marcas, SIGMA también tiene brochas de calidad. Más adelante si soléis maquillaros con mucha frecuencia podeis ir ampliando el número y la variedad de vuestras brochas
Esta es mi pequeña contribución sobre el tema de las brochas, espero que os haya sido útil. Un besito y os veo en mi siguiente post.
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