Primero, por su engañoso (y espectacular) atuendo, que, si lo mirábamos por detrás parecía un vestido bordado con flores, pero de frente, nos encontrábamos con unos elegantísimos pantalones, diseñados por Richard Quinn.
Y segundo, porque, rompió una de sus más arraigadas reglas de belleza. Amal Clooney suele ir con el cabello suelto a TODOS lados en cada evento. En ocasiones la vemos lacia y otras con el cabello ondulado, sin embargo, nunca se le había visto con una ponytail, que por supuesto, le queda increíble.
En lugar de hacerlo como acostumbra, eligió peinarse con una coleta alta y dejar caer algunos mechones sobre su frente.
La temática para la gala de este año fue “Heavenly Bodies: Fashion and the Catholic Imagination” (Cuerpos celestes, la moda y la imaginación católica).
Muy asertivamente, Amal completó su look eligió un labial rojo y unos pendientes de diamantes con los que definitivamente, ¡consiguió un look celestial!