Para quien no conozca la Camelia japónica, que encontramos en Asia, es por eso que está muy implementada en la cosmética coreana, por sus múltiples beneficios tanto en la piel, el cabello o las uñas. Y es que entre sus propiedades encontramos: Vitamina A, Vitamina B, Vitamina D, es una fuente de minerales y también es rica en ácido oleico.
Su uso es la cosmética se basa en la siguientes propiedades
Emoliente, el aceite de camelia es un magnífico humectante
Antioxidante, es un excelente antioxidante.
Acondicionador de cabello, es utilizado como tratamiento para el cabello por su poder restaurador y abrillantador.
Cicatrizante
Nos protege la piel del daño de los radicales libres gracias a su acción antioxidante.
Reduce el envejecimiento de la piel debido a los radicales libres ambientales.
Anti-microbiano, tiene múltiples propiedades anti-fúngicas.
Agente emulsionante
Astringente, tiene un efecto astringente suave que lo hace bueno para tratar heridas y cicatrices.
Antiinflamatorio, reduce la inflamación en la piel.
Analgésico, el aceite de camelia es un analgésico 100% natural.
Os puedo decir que es se absorbe rápidamente y que no tiene un fuerte aroma al contrario que otros aceites. Su uso puede ser tanto para desmaquillar como para hidratar, podemos añadir unas gotas a nuestra crema de tratamiento habitual o simplemente usándolo sólo. Cuando lo uso sin añadirlo a la crema habitual lo hago como tratamiento nocturno.
Tengo que deciros que gracias a Acemelia he conocido una nueva técnica de exfoliación de la técnica asiática que se basa en los capullos de Seda. La verdad es que es una exfoliación muy suave y muy curiosa que me ha sorprendido gratamente.
El uso de los capullos de seda como exfoliante ayudan a promover la activación del metabolismo de la piel, nutrirla y dejarla cómoda, flexible y brillante.
Su uso es fácil:
- En un tazón de agua tibia ponemos el capullo en agua hasta que se humedezca,
- Nos lo aplicamos en el dedo para facilitar su uso
- Masajeamos suavemente la cara con el capullo dándonos masajes circulares.
- A continuación limpiamos la cara con agua tibia para lavar la piel muerta exfoliada.
Es especialmente eficaz en los poros de la zona T de la nariz y la frente.
Además tengo que decir que se puede lavar y reutilizar entre dos o tres veces más. A mí por el momento aún no se me ha estropeado, así que sigo y sigo.
Y lo mejor de todo, quiero enseñaros la diferencia entre uno limpio y uno en su primer uso.
El resultado es impresionante.
¿Qué os parece esta técnica? ¿Conocíais esta técnica? ¿Conocéis este aceite?
Si os apetece probarla los capullos de seda los podéis encontrar en la tienda por dos euros cinco unidades. El aceite de Camelia lo podéis encontrar en varios tamaños, este que os he mostrado es de 10 ml, el tamaño ideal para probar este nuevo aceite.
La botella es de cristal y le acompaña un dosificador que nos da la cantidad justa que necesitamos para así no malgastar el aceite.
Todos estos productos los podemos encontrar en su tienda online.
Fuente: este post proviene de mis cositas en el bolso, donde puedes consultar el contenido original.
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