Estas indican que la sangre está teniendo interferencias para regresar con normalidad hacia el corazón, ya sea por un desequilibrio inflamatorio o porque las válvulas que permiten su paso están debilitadas.
Desde siempre se han considerado como un problema estético, dado que las venas tienen un color rojo o amoratado que se percibe a simple vista.
Además, en cuestiones de salud también llaman la atención, puesto que pueden provocar sensación de pesadez, dolor y otros incómodos síntomas derivados de la mala circulación.
Por fortuna, la práctica de algunos hábitos disminuye el riesgo de padecerlas, sobre todo cuando empiezan a incorporarse en la rutina desde edades tempranas.
1. Controla tu peso corporal
La aparición de venas varices es una de las principales consecuencias de padecer sobrepeso u obesidad.El exceso de kilos impide que la sangre se transporte con normalidad a través de las venas, lo cual desencadena una respuesta inflamatoria en los capilares.
Sugerencias
Controla el consumo de calorías y grasas en tu alimentación.
Basa tu dieta en frutas, verduras y cereales integrales.
Realiza ejercicio regular, mínimo 30 minutos al día.
En caso de obesidad, atiende las recomendaciones médicas.
2. Usa zapatos cómodos
El uso de calzado cómodo, amplio y con suela fina puede ser determinante para prevenir las interferencias circulatorias en la zona inferior del cuerpo.
Los tacones demasiado altos debilitan las válvulas que regulan el paso de la sangre a través de las venas, lo que conduce a su retención e inflamación.
Sugerencias
Evita el uso de zapatos con mucho tacón. Su altura no debe superar los 5 centímetros.
Procura usar la mayor parte del tiempo calzado bajo, de suela gruesa y con algún tipo de ventilación.
3. Incrementa el consumo de agua
Las personas que no se hidratan todos los días tienen mayor tendencia a sufrir afecciones circulatorias en comparación con aquellos que consumen la cantidad adecuada de agua.
Este líquido, vital para las funciones de todo el organismo, ayuda a mantener la sangre en perfectas condiciones, facilitando su retorno desde cualquier parte del cuerpo hacia el músculo cardíaco.
Sugerencias
Asegúrate de ingerir entre 6 y 8 vasos de agua al día.
Si tienes problemas para beberla, reemplázala por aguas frutales, infusiones o zumos.
4. Evita el uso de ropa ajustada
Aunque te cueste trabajo creerlo, el uso de ropa demasiado ajustada puede influir en la aparición de varices y arañitas vasculares.
Los pantalones jeans, las fajas y otras prendas que se ajustan demasiado interfieren en la circulación de las piernas y, con el tiempo, provocan este problema estético.
Sugerencias
Utiliza ropa con tejidos sueltos, que sean suaves y ventilados.
Al comprar tus pantalones o prendas similares, elige la talla adecuada para tu cuerpo.
5. Eleva las piernas
Algo tan sencillo como elevar las piernas puede ayudar a mejorar la circulación para prevenir la formación de estas venas inflamadas.
Este ejercicio facilita el retorno de la sangre hacia la parte superior del cuerpo y, de paso, promueve la relajación ante situaciones de mucho cansancio.
Sugerencias
Siempre que te sea posible, eleva las piernas 2 o 3 minutos.
Realiza el ejercicio tras cumplir tu jornada laboral.
Procura ponerlo en práctica si has estado en la misma posición durante mucho tiempo.
6. Evita el consumo excesivo de sal
El consumo excesivo trae consigo varios problemas de salud, entre los cuales destacamos las venas varicosas.
Esta produce una alteración en los niveles de inflamación debido a la retención de líquidos y, tras dificultar la circulación, influye en la aparición de varices y celulitis.
Sugerencias
Limita el consumo de sal, reemplazándola por otras especias saludables.
Revisa las etiquetas de los alimentos que adquieres en el mercado para saber cuánta sal aportan.
Opta por usar sal marina o sal del Himalaya, en cantidades mínimas, para condimentar tus platos.