La seguridad se apodera de nosotras y nos sentimos sensuales, cómodas y súperpoderosas. Lo mejor de todo, es que no necesitamos gastar cantidades exorbitantes para lograrlo, pues hay marcas mexicanas que cuentan con diseños increíbles a un precio muy accesible.
Si no las conoces, aquí te presentamos 5 marcas de lencería mexicana que te encantarán:
A & L Handmade
Paola Alonso es la mujer detrás de esta increíble marca. Hay diseños tan atrevidos como dulces y sofisticados. Puedes encontrar desde Harness Bralette hasta bodys hechos de terciopelo. Lo mejor de todo es que esta línea de ropa se ajusta a todos los cuerpos. Hay envíos a toda la república y también entregas en diversos puntos de la CDMX.
Una publicación compartida por A&L Handmade (@alhandmade) el 30 de Oct de 2017 a las 3:49 PDT
Micaela Lingerie
Esta lencería es originaria de Mérida, Yucatán. Aquí encontrarás lindas prendas en todas las medidas y lo mejor de todo, es que la marca tiene un hermoso mensaje para todas nosotras: Ama a tu cuerpo y al medio ambiente, pues además de ser body positive, los pigmentos utilizados en sus telas son naturales amigables con el medio ambiente.
Inside Out
Una publicación compartida por Inside Out (@insideout.lenceria) el 4 de Ene de 2018 a las 9:22 PST
Si amas las transparencias, esta línea de lencería originaria de Guadalajara te fascinará. Sus diseños se caracterizan por ser increíblemente sensuales y cómodos, además que cuentan con precios accesibles y envíos a todo México.
Stela Tangassi
Una publicación compartida por Stela Tangassi (@stelatangassi) el 25 de Jul de 2018 a las 3:11 PDT
Para las amantes de lo vintage, esta marca es perfecta. Encontrarás bralettes, bodys y braguitas en colores pastel y una que otra prenda súper vibrante. Tiene puntos de venta en Mérida y Hermosillo, aunque también puedes comprar en su tienda en línea.
Las Chicas
¿Amas la lencería negra? Las Chicas también. En lo personal, esta es una de mis marcas favoritas, pues los diseños aunque son aparentemente sencillos, me parecen muuy elegantes.
Fuente: este post proviene de Blog de Actitudfem, donde puedes consultar el contenido original.
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