Los motivos por los que las uñas se rompen fácilmente son diversos, más allá de enfermedades congénitas, las uñas pueden volverse quebradizas por los cambios de estación, la falta de vitaminas, o simplemente porque nuestras actividades cotidianas las dañan. Precisamente porque las causas son múltiples, no es fácil evitar que nos ocurra, así que lo mejor es estar prevenidas y cuidárnoslas permanentemente.
Para llevar a acabo este cuidado lo primero que tenemos que hacer es evitar los esmaltes y quitaesmaltes de mala calidad, la exposición a ácidos o líquidos agresivos que puedan dañarlas y las siliconas o pegamentos de manicuras artificiales.
Pero en el caso de que nuestras uñas sean frágiles y tengan tendencia a romperse, tenemos cinco soluciones para ello, y además son remedios naturales, por lo que cuestan muy poco y no son agresivos para nuestra salud.