Are you that person who doesnt have breakfast because doesnt have time/ is not hungry? Well, start changing your mind after seeing these four healthy and delicious breakfasts that can be prepared the night before. Score!
Os he buscado cuatro ideas que, además de ser fáciles de preparar (e incluso puedan hacerse la noche anterior) y estén súper ricas, incluyan los nutrientes básicos que se supone que debe tener todo desayuno que se precie, a saber: fruta, fibra, proteínas y un extra de los llamados súperalimentos para darles un plus. Veréis como os gustan:
Primera opción: té verde, un puñado de frutos rojos (arándanos, frambuesas, etc.), un muffin casero de zanahoria con nueces y crema de queso.
Es un desayuno con un extra de antioxidantes (por las frutas y el té), ácidos grasos esenciales (por las nueces), y fibra (por el muffin de zanahoria, del que tenéis receta aquí y que se hace con harina integral). Y es perfecto para aquellos a los que les pierde el dulce... (por cierto, no le pongáis azúcar al té, para compensar la que lleva el muffin).
Cómo se prepara la noche anterior: los muffins los puedes hacer el día antes (o dos días antes) y los dejas preparados en el frigorífico junto a los frutos rojos. Por la mañana sólo tienes que calentar el agua para el té y mientras sacar los muffins y la fruta.
Segunda opción: infusión de cúrcuma (si quieres saber sus beneficios y cómo se hace, lee este post) y tortita de arroz con crema de cacahuete casera (receta, por llamarla de alguna manera, en este post), aguacate y frutos rojos.
Este desayuno tiene grasas buenas (las del aguacate y los cacahuetes), fibra, antioxidantes, y propiedades antiinflamatorias. Además, es muy saciante por el aguacate y la tortita de arroz y da un plus de energía gracias a la miel de la infusión.
Cómo se prepara la noche anterior: realmente no se debe dejar preparado de la noche anterior porque la tortita se reblandece y el aguacate se pone negro, pero la crema de cacahuete la tienes ya hecha, y sólo tienes que untarla en la tortita y ponerle encima el aguacate y la fruta mientras se calienta el agua para la infusión (la mezcla de esta sí la puedes dejar en la taza la noche anterior). Total, no te lleva más de cuatro minutos hacer todo...
Opción 3: té blanco y yogur griego con fruta (mandarina, frambuesas, plátano...).
El té blanco tiene muchas propiedades antioxidantes. El yogur griego aporta el calcio y las proteínas. Y la fruta nos da vitaminas y fibra. Si añadimos una tostada de pan integral con aceite de oliva lo redondeamos al 10.
Cómo se prepara la noche anterior: mezcla en un bol el yogur y la fruta y guárdalo en el frigorífico. Mientras se calienta el agua del té puedes hacer la tostada.
Opción 4: "chupito" de cúrcuma y jengibre y copos de avena con semillas de chía y frutos rojos (se nota que me encantan, ¿no?
Con este desayuno tenemos fibra, hidratos de carbono de absorción lenta (por la avena), calcio y proteínas (por la leche y las semillas de chía), vitaminas y antioxidantes por los frutos rojos y propiedades antiinflamatorias por el chupito (del que tenéis la receta aquí).
Cómo se prepara la noche anterior: en un bote, bol o vaso ponemos los copos de avena, las semillas de chía (una cucharada), canela y la leche o bebida vegetal de nuestra elección. Mezclamos bien y dejamos reposar hasta la mañana siguiente, cuando le añadiremos los frutos rojos. El chupito se puede dejar hecho en la nevera también la noche anterior.
Como veis, ya no nos valen las excusas para no querer desayunar de manera sana, rica, fácil y rápida.
¿Qué os parecen estas recetas? ¿Alguna que añadir y compartir?