Sin embargo, todo lo demás no puede hacer que te dejes y olvides cuidar tu cuerpo y tu rostro, pues es algo que te tiene que durar toda la vida y que además será imprescindible para sentirte mejor contigo misma y dar la mejor imagen para proyectar en tu vida diaria.
Para ello, antes de empezar debes establecer dos cosas básicas: La primera es un horario fijo para dedicar esos par de minutos necesarios de modo que lo establezcas como una costumbre fija y hasta una obligación contigo misma (después de la ducha matinal o antes de acostarte, por ejemplo), mientras que la segunda es sencillamente establecer un plan con los cuidados básicos que llevarás a cabo en pocos minutos. ¡Toma los que más te necesites!
1 minuto para limpieza básica
- Limpieza de cutis: No solamente es necesaria para desmaquillarte, sino para eliminar toda la suciedad y las impurezas que sufre tu piel después de todo el día. Puedes utilizar una crema o leche limpiadora o bien una de esas toallitas húmedas para el rostro. Recuerda que limpiar el cutis es algo básico entre todas las personas, y es la mínima instancia para evitar problemas futuros con nuestra piel.
- Manos: Son una de las partes del cuerpo que más sufren, y es que están en contacto con todo tipo de sustancias y son bastante resistentes se estropean con tanto trajín. Lávalas con agua y jabón e hidrátalas como mínimo una vez al días, descubrirás el cambio en un par de aplicadas y no dudaras en repetir este proceso.
- Pies: Otro de los grandes mártires que a pesar de ser fundamental es uno de los más maltratados además de uno de los grandes olvidados. En invierno les falta la transpiración y en verano se resecan a causa de estar al descubierto enfrentándose con las altas temperatura. Los dermatólogos recomiendan aplicar un minuto de tu tiempo para darles a tus pies el cariño que merecen.
2 minutos para lo beneficioso
- Hidratar el rostro: Con productos específicos para cada zona (contorno de ojos, labios, ojeras, etc.) aplicados mediante suaves toquecitos y con hidratantes para tu tipo de piel aplicados por todo el rostro. Si es por la mañana, no olvides hacerte con algunas de esas hidratantes con protector solar para todo el día y así evitar quemaduras que a largas traen inconvenientes cutáneos.
- Hidratar el cuerpo: Utiliza una leche corporal o similar para hidratar toda tu piel; no cometas el habitual fallo de olvidarte del cuello, los brazos o los pies. Toda parte del cuerpo es importante y debe estar equilibrado para un beneficio total.
- Cejas: Repasa esos pelitos que van apareciendo diariamente y así conseguirás tener un encuadre siempre perfecto para el rostro, además lucirás despampanante y la mirada que proyectes será más atractiva para el resto de personas.