Hola!
Una de las muchas ventajas que nos traen los años es el conocernos mejor a nosotros mismos. Nuestra personalidad se va definiendo con el tiempo, así como la auto consciencia de nuestra figura para saber qué siluetas y colores nos favorecen por encima de algunas tendencias y modas.
Como siempre, es importante se sinceros con nosotros mismos en cuanto a nuestra figura y la imagen que pretendemos exponer. Todos tenemos cualidades que nos gusta destacar, e inseguridades que preferimos disimular.
El salir de compras es una actividad agradable para la mayoría de las personas, pero debemos aprender a verlo con un poco más de criterio. Los días en que nos abalanzábamos por cualquier cosa con descuento deberían quedar atrás, y la idea que les expongo es la de procurar sacarle un mayor provecho a las compras que realicen de aquí en adelante.
La ropa que compramos puede verse desde una inversión hasta un desperdicio de dinero. Si bien es cierto todos necesitamos vestirnos todos los días, sentirnos guapos, acordes a nuestros estilos de vida y al clima que impera, depende de cómo llevemos a cargo esta tarea, así será el éxito del resultado al conseguir la imagen deseada.
La mayoría de nosotros tenemos vidas ajetreadas llenas de compromisos y a veces cuesta sacar esa tarde de fin de semana para salir de compras para renovar el guardarropa. Por eso a mí me gusta la idea de ir poco a poco definiendo qué piezas quisiera incorporar, y a la vez aprender a aprovechar una buena oferta cuando la tengo en frente. Por esta razón he decidido enumerar algunas recomendaciones a tener en cuenta para salir de compras:
Lista: en el día a día, cuando nos estamos alistando para salir es usual que se nos venga a la mente alguna pieza que está haciendo falta para completar un atuendo. En este momento te recomiendo apuntarla, para no olvidar lo que realmente debes comprar.
Evitar dobles compras: es importante echarle un vistazo a lo que tenemos antes de salir de compras, porque sino podremos caer en el error de comprar algo que ya teníamos.
Descarte de similares: una cosa es tener un estilo y otra es vestirse tipo uniforme. Es importante buscar variedad, si nos encanta una pieza podríamos comprarla en un par de colores pero no caer en comprar una y otra vez los mismos artículos.
Prioridad: usualmente tenemos un presupuesto para realizar la tarea. En este caso lo más coherente es reconocer qué artículo merece la prioridad en nuestra lista y procuraremos que sea de la mejor calidad posible. Luego definimos qué cosas buscar en segundo plano y otras que podríamos dejar incluso para la próxima ocasión en caso que no lo logremos.
Calidad: antes que tener un closet lleno de cosas de baja o media calidad, deberíamos procurar conseguir artículos de mayor calidad, aunque eso signifique menos prendas. La tendencia de que todo es desechable es insostenible para el bolsillo y para el medio ambiente.
Planeamiento: la mejor estrategia de compras es la que vamos formulando poco a poco, creando una imagen definida. Al decir esto para procurar definir una guía sobre la cual se traza el estilo de lo que compramos. Es decir que la compra de la próxima vez complementará la compra que hicimos hoy, diversificándola y mejorándola.
Ofertas: a todos nos encanta ver esa etiqueta naranja con un precio muy inferior al original y en ocasiones son una excelente alternativa para mejorar el closet con prendas de mejor calidad a las que nuestro presupuesto puede llegar. Sin embargo, la oferta no es sinónimo de compra. El artículo debe ser de nuestra talla y estar en excelentes condiciones. Además, debería estar en nuestra lista de pendientes o ser algo realmente maravilloso que aporte sabor a nuestro guardarropa.
Tendencias: en ocasiones vemos en vitrina nuevos artículos que nos generan gran interés a primera vista. Si no nos sentimos del todo seguros podemos iniciar con una pieza que no sea tan costosa para “probar” si realmente es algo que incorporaremos a nuestra vida o si quizás solamente lo usaremos en alguna ocasión particular.
Accesorios: los accesorios deben ser parte de las listas que realizamos. Como ya lo he mencionado antes, estos nos ayudan a completar los atuendos e incluso nos sacan de apuros cuando vestimos con un estilo muy sencillo y/o básico.
Aprovechar el espejo del vestidor: a pesar de que se vea extraordinario en el maniquí, debemos probarnos todo antes de comprarlo. Muchas veces los estilos de ropa hacen que las tallas varíen de acuerdo a nuestras curvas e incluso es necesario probarnos varias tallas de la misma pieza.
Los invito a cuestionarse de qué manera visualizan las compras cuando tienen el tiempo para hacerlo!
(Imágenes de PINTEREST).
Valeza