¡Buenos días!
Se acerca el verano y todos estamos como locos tratando de conseguir ese cuerpo que deseamos lucir, eliminando los kilos de más acumulados tras los excesos de todo el año. Ya os conté en otro post los 10 tips para un rostro perfecto y en el post de hoy, os traigo algunos trucos y consejos básicos que todos deberíamos tener en cuenta para acabar con ellos de forma adecuada y sin pasar factura a nuestra salud.
1) Bebe mucha agua
Aunque todos lo sabemos y nos lo dicen desde pequeños, a veces se nos olvida: el agua es vida (somos un 70% agua) y además es el único alimento que nos aporta 0 calorías. Acostúmbrate a tener a mano una botella de agua, ¡verás qué diferencia!
2) Evita el alcohol y las bebidas azucaradas
A la hora de perder peso solemos pensar en la comida, ¿pero qué hay de las bebidas? Las bebidas carbonatadas, especialmente aquellas con azúcares añadidos, sumarán una gran cantidad de calorías inútiles a nuestra dieta; su versión light puede ser un buen sustituto, aunque mejor sería eliminarlas por completo. En el caso del acohol, aparte de sus efectos nocivos, supone una enorme cantidad de calorías, aparte de "darnos hambre" en algunos casos, como el de la cerveza. Sustituir ésta por su versión sin alcohol y los refrescos por otros naturales (como zumos naturales o infusiones) supondrá una gran diferencia.
3) Aficiónate a las infusiones y olvídate del azúcar
En la época actual, está demostrado que consumimos suficiente o excesiva cantidad de azúcar sin añadir ésta de manera extra a nuestras comidas. Eso significa que debemos intentar suprimirla al máximo posible. Las infusiones son una bebida natural, sin apenas calorías (por supuesto, sin azúcar), y que podemos encontrar en versiones con estimulantes (té) o sin ellos (manzanilla, rooibos, poleo etc.). Hazte con una tetera e infusiones a granel, ¡todo un mundo por descubrir! Algunas de ellas, como los tés rojo o verde, tienen probadas propiedades quema grasa.
4) Olvídate de las dietas; cambia tus hábitos alimenticios
¿Habéis visto una cara más triste que la de alguien que "está a dieta"? Olvídate de éstas, y en su lugar cambia tus hábitos alimenticios: comer de todo pero con moderación y en la proporción adecuada, añadir frutas y verduras a nuestra dieta, reducir las bebidas azucaradas y el alcohol, hacer ejercicio y ser constante es mucho más efectivo que dietas o trucos milagrosos.
5) Come cinco veces al día
¿Cuántas veces llegamos hambrientos a la hora de la comida o cena y acabamos comiendo más de la cuenta? Comer cinco veces al día reducirá el número de horas que pasamos en ayunas, con lo que las comidas principales serán más ligeras. Si además las dos comidas intermedias las llenamos con fruta estaremos haciendo un doble favor a nuestro organismo.
6) Suprime los hidratos por la tarde (sí, eso incluye el pan)
Los carbohidratos son los principios inmediatos que mayor energía aportan a nuestro cuerpo. Sin embargo, si la energía que nos proporciona no es quemada a lo largo del día, por ejemplo, haciendo ejercicio, éstos acabarán convertidos en grasa. Como norma, intenta evitar el pan, pastas o pizzas por la tarde-noche. Si además el pan blanco lo sustituimos por pan de cereales o integral, nuestra dieta será mucho más saludable.
7) Haz lista de la compra y no vayas al supermercado con hambre
Parece obvio, y todos lo sabemos, pero ir a hacer la compra sin haber comido y sin una lista con lo que queremos adquirir puede provocar que empecemos a "comer por los ojos" y acabemos comprando los típicos productos que queremos evitar: patatas fritas y snacks, pizzas, comida precocinada etc. Evitar comprar estos productos y, por tanto, tenerlos en casa es un gran primer paso para no caer en la tentación cuando tengamos hambre.
8) Evita los fritos y las "calorías vacías"
¿A quién no le gustan una buenas patatas fritas como guarnición de cualquier plato? Pues bien, cambiar este tipo de acompañantes con otros más saludables, como verduras o ensalada nos harán un gran favor. Además, deberemos intentar evitar alimentos que aportan "calorías vacías". Ésto significa evitar alimentos que aportan muchas calorías y sin embargo no aportan nada a nivel nutricional, como bollería industrial, patatas fritas o snacks "de bolsa", las bebidas alcohólicas o azucaradas etc.
9) ¡Haz ejercicio!
Es pesado y difícil, especialmente para los que no tienen costumbre, ¡pero merece la pena! Además, es más barato y sencillo de lo que crees. Por ejemplo, salir a correr (o en su defecto, caminar en un principio) es de lo más barato, y nos permite estar en contacto con la naturaleza. Para los que penséis que es aburrido, la bicicleta es una gran alternativa y en ambos casos nos permite conocer gente nueva con la que salir a entrenar. Muy importante: elijáis el deporte que sea, utilizad el material adecuado y haced caso a los que saben, sólo así evitaremos lesiones y posibles problemas que nos desanimen. Por último, hacer ejercicio libera endorfinas y nos hace sentirnos bien, ¡una vez que empecemos no podremos parar!
10) ¡Date un capricho de vez en cuando!
Como ya mencionamos anteriormente, no hay nada más "triste" que estar a dieta. Comer de manera sana y equilibrada de forma habitual y hacer ejercicio regularmente nos permitirá darnos nuestros caprichos (eso sí, de vez en cuando, no más de un par de comidas a la semana): nuestro postre favorito, una grasienta hamburguesa o una cena "sin límite".
Y aquí acabo por hoy con algunos de los trucos que personalmente a mí me han funcionado mejor a la hora de perder esos kilitos de más.
¿Qué opináis vosotros? ¿Os parecen útiles estas prácticas?