Pero la cabeza empieza a darnos vueltas cuando llegan los 26 y vemos que el cambio de década se acerca. Es entonces cuando empezamos a mirar con lupa nuestra piel escudriñando si hay algún cambio en ella que indique que nos hemos hecho adultos.
Nos ahorraremos todo este desgaste mental si simplemente seguimos unos pasos muy sencillos, pero con constancia absoluta. ESE es el requisito más importante: C-O-N-S-T-A-N-C-I-A
Bueno, ese y protección solar.
Sigue estas pautas que te mostramos en la infografía abajo y tus años tardarán mucho tiempo en notarse, porque siempre es mejor prevenir que curar.