Los miembros de la familia son personas con las que crecemos y experimentamos el mundo cuando somos pequeños, pero existen personas especiales como los primos de la misma edad, con los que logramos crear una relación tan especial que se volvieron la base principal para enlazar ciertas memorias.
Navidades, cumpleaños, año nuevo, domingos en familia y demás reuniones en las que seguramente tú y tu primos jugaron y se divirtieron, son los detonantes para trasladarte a tus mejores memorias.
Y como negarlo, los primos de tu edad fueron como esos hermanos que nunca tuviste.
Seguramente les compartiste alguno que otro secreto porque les tenías mucha confianza e incluso hicieron juntos bromas y travesuras a otros integrantes de la familia.
Por supuesto no faltaban aquellos primos que hacían equipos, hombres con hombres, mujeres con mujeres, pero, ¡qué mas da!, aún así esa prima de tu edad era como tu mejor amiga y era de lo más genial.
Es fantástico que cuando somos adultos, podemos recurrir a los primos para platicar miles memorias para reírnos de ellas. O cuando desafortunadamente muere tu tía, inmediatamente es como si tu mamá ahora fuera la mamá de tus primos, lo cual hace recordar esa conexión especial familiar que existe por sí sola.
Si te ha pasado, entenderás de qué hablo. Y es que ser primos de la misma edad les creó un vínculo tan especial que recordarán toda la vida...