Tendencias: Otoño 2015, el nuevo chic.

Si alguna vez has soñado con remontarte a varias décadas atrás, estás de suerte. Despierta y vive la experiencia aquí y ahora. Aquello de que el pasado siempre vuelve se manifiesta hiperbólicamente, hasta el punto de que podríamos afirmar, en lo referente a las nuevas tendencias, que de nuevo, nada de nada, y que estamos reviviendo, totalmente, las décadas de los cincuenta, sesenta, setenta e incluso los ochenta. ¿Para qué elegir un decenio si podemos quedarnos con unos cuantos? Se trata de picar aquí y allá y conseguir un auténtico collage con las tendencias que triunfaron y que realmente siempre han estado latentes. Mientras algún visionario se decidía a rescatarlas, hemos gozado de fotografías míticas y reportajes increíbles de la mano de las musas de todos los tiempos. Señoras y señores, pasen y vean, porque de lujo calificaría yo el muestrario de prendas que se nos presentan ante nuestros ojos y que son dignos de la crême de la crême parisina.
Los culottes, en los que tardé en confiar y de los que ya no puedo deshacerme (podría decir que ya los colecciono), hombreras de punto de inspiración torera, el marinero de siempre (aunque con mangas infinitas con las que queda prohibido comer sopa), las boinas afrancesadas, mocasín con calcetines de lana, pichis de corte geométrico y tono caldera, tacones de un par de centímetros anudados al tobillo con glamurosas plumas, cinturón de cadena dejado caer sobre unos mum jeans, bolsitos rígidos con formas diversas, pana, estampados vintage y pelo, mucho pelo. Si te ves capaz de aunar en un mismo outfit un abrigo de paño rosa chicle y un bolso de print leo con el fondo de este mismo color, lánzate. Pero cuidado con cruzar la tímida barrera entre el chic parisino y el estilo trasnochado de una señorita de compañía venida abajo tras años de inactividad.