Cuando se inicia una conversación en la que se hacen comentarios racistas, ¿los señalas y los discutes razonadamente?
Estás en una charla con otras personas y, de repente, ¡BAM! Aparece el comentario de marras. Respiras hondo, miras fijamente a la(s) persona(s) que está(n) diciendo racistadas y piensas en rebatir sus argumentos, porque sabes que lo que está diciendo es una racistada tras otra. Te propones contrarrestar firmemente su racismo y te planteas cómo hacerlo.
Pero una vez más, después de invertir tu tiempo pensando en ese trabajo de contraargumentación, cuando llega el momento, no ves cómo. La angustia te invade porque no sabes por dónde entrar. Sientes que te estresas. Los pensamientos y la urgencia de querer intervenir te repiquetean en la cabeza y muchas veces no sabes cómo darles forma y dejarlos salir de forma razonada.
¿Es este tu caso? ¿Eres de las personas que, al final de la conversación, se frustra por no haber encontrado una forma de parar un discurso racista?
El aprendizaje y la formación son imprescindibles para transformar todas esas dudas en acciones concretas que te permitan pasar a la acción. Pero si finalmente no logras ese paso a la acción, chiqui, algo está fallando.
¿Te gustaría poder corregirlo?
Voy a darte una pista. Aunque es posible que ahora mismo ya la estés intuyendo.
Te faltan herramientas para intervenir. Siento ser así de directa.
En la formación intensiva que impartiré los días 3 y 4 de octubre te ayudaré a pasar a la acción a la hora de parar comentarios racistas para que cuando llegue el momento de intervenir, tengas más herramientas. Con seguridad y confianza.
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Fuente: este post proviene de Diario de la negra flor, donde puedes consultar el contenido original.
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