¿Crees que te falta motivación o fuerza de voluntad para hacer cosas que sabes que debes hacer, y que eso no tiene remedio? Pues te equivocas, porque hay un truco para trabajar la disciplina que funciona, y se llama la regla de los cinco minutos. Sigue leyendo, que te cuento un poco más.
Me hace gracia cuando alguien me suelta, después de hablar sobre el deporte que hago, por ejemplo, la frase de "es que tú tienes mucha motivación". Como si una estuviera siempre con ganas de ponerse a sudar la gota gorda o no le flaquearan las fuerzas. Y no, no es así. Pero me pasa con el deporte y con muchas otras cosas. Lo que pasa es que una tiene sus técnicas para superar la pereza y dejar de procrastinar.
Pero antes de nada, vamos a diferenciar entre motivación y disciplina (o fuerza de voluntad). La motivación es lo que te anima a hacer algo que a lo mejor en ese momento no te apetece. Por ejemplo, cuando tienes a la vista un evento en el que quieres lucir lo mejor posible, esa es tu motivación para comer mejor y que la ropa te siente como tú quieres que te siente. O cuando quieres conseguir un trabajo en la Administración Pública para tener cierta seguridad laboral, esa es tu motivación para estudiar muy duro para unas oposiciones. La disciplina, por otro lado, es tu capacidad de sacrificio para hacer algo que no te apetece tanto o te resulta duro o tedioso, incluso cuando hay otras cosas que te apetecen más. Digamos que la motivación es algo externo, y la disciplina es algo que está en nosotros mismos.
La disciplina se puede trabajar, como un músculo. Con la práctica podemos conseguir tener más disciplina para hacer las cosas que debemos hacer. Y hay técnicas para hacerlo, como el pequeño truco del que os hablo hoy aquí: la regla de los 5 minutos.
Ya os he contado en más de una ocasión que, cuando hace años era tcp y estaba de relevo en algún sitio y sabía que tenía que entrenar pero no me apetecía, me ponía el canal Fashion TV en la tele del hotel y así me animaba a levantar el culo y moverme. Con el tiempo cambié el Fashion TV por los perfiles en Instagram de mis influencers fit favoritas, como Sascha Fitness o Rosa López Álamo. Y a día de hoy siguen siendo mi mayor motivación para hacer ejercicio y comer bien.
Pero hay otro truco también muy efectivo que aprendí hace unos años que sirve para más cosas como ponerse a limpiar, estudiar o cualquier otra actividad para la que estemos procrastinando constantemente. Es tan sencillo como hacerlo solo 5 minutos.
Es decir, imaginad que hoy os toca hacer ejercicio pero estáis muy agustito en el sofá, o no os apetece poneros a sudar... Poneos como meta hacer solo cinco minutos de ejercicio. Nada más que cinco minutos. Al menos, habréis hecho algo. Pero lo mejor es que, una vez que hayáis superado esos cinco minutos, os resultará más fácil seguir y terminar un entrenamiento completo. Total, ya que estáis... Y aún así, aunque no sea ese el caso, al menos habréis hecho 5 minutos. Esto podéis aplicarlo, como decía antes, a otras cosas como estudiar, hacer una tarea que no os apetece, poneros al día con los mails sin contestar, limpiar, etc.
A mí, la verdad, me funciona, y por eso lo quería compartir con vosotros aquí. Espero que os haya resultado útil. ¡Contadme si lo ponéis en práctica!