Creo que ya os había comentado en más de una ocasión por Instagram que en septiembre me había apuntado a un Curso de Técnica Vocal en el que aprender a modular la voz para evitar daños, conocer el volumen idóneo para mejorar mi vida profesional, etc. pues ya sabéis que preciso usar mi voz como herramienta de trabajo ya que, además de presentar eventos con asiduidad, también colaboro en un programa de radio y, por si esto fuera poco, durante unos meses al año, imparto formación.
El mundo de la televisión y, muy especialmente el de la radio, dependen de la voz (este último, por entero) y, sobre todo, de la proyección de la misma. Y es que, para alcanzar la mayor profesionalidad delante de un micrófono, hay un enorme trabajo detrás, y unas rutinas constantes a respetar.
Y, ni qué decir tiene la docencia. Si alguien cree que sufre de dolor de garganta, sólo debe pensar en lo que significaría padecerlo frente a una clase con veinte o treinta personas. Las voces de los profesores deben enfrentarse día a día a un reto realmente difícil, y toda ayuda es poca.
Por lo que, en mi caso, más que aprender a cantar (que, si habéis visto mis últimos Stories, habréis comprobado que no lo he logrado), mi objetivo era cuidar y mimar la que es mi mayor herramienta para mi ámbito laboral, y además, según me había estado informando, gracias a mi profesor, Andrés López (primero por la izda.) la iba a enriquecer más allá de lo que jamás había pensado con una serie de instrucciones y ejercicios recomendados de respiración, colocación, proyección y correcta posición corporal, que permiten proyectar mejor la voz, con una mayor riqueza de tonos, mayor rendimiento y salud.
Pues bien, este curso que justo anteayer martes noche finalizaba, me ha servido para introducirme en este campo, entrenando el aparato respiratorio para conseguir una mayor potencia y claridad en las comunicaciones orales, y con ello, mejores resultados, a la vez que cuidar de la salud de la voz, pero, sobre todo, para conocer a gente maravillosa, como mi profe Andrés (integrante del grupo Mbolados) y también a mis dos Franes, los cantautores: Fran Juesas (o, como yo lo llamo cariñosamente, "Fran Junior") y "Fran Sénior".
Puede que esta no sea nuestra mejor foto, ¿verdad, chicos? Sin embargo, me gusta porque refleja el buen rollo y compañerismo que ha reinado durante estos más de 4 meses de clase.
¡¡¡SE OS QUIERE!!!
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