En Inglaterra, el acto de fumar se convirtió en un acto social propio de la aristocracia másculina, que se reunian en clubs de fumadores, donde se reunían varias veces por semana a fumar tabaco importado desde el Nuevo Mundo.
Para acudir a estos locales, sus miembros tenían que llevan una vestimenta adecuada, que llegó a convertise en un uniforme. Este consistía en una chaqueta de paño negro, con solapas de seda y pantalones de la misma tela que la chaqueta con bandas verticales a los lados de la misma seda que la solapa. Camisa blanca y corbata de lazo negro.
Así es como nace este traje que pronto se denominó Smoking por usarse precisamente para ir a fumar.
En ese momento era impensable que las mujeres vistiesen ropa masculina, ya que por esa época las damas lucían ajustadísimos corsés y faldas amplias y largas. Aunque por suerte esto ha ido cambiando con el tiempo, sobre todo gracias a la gran Coco Chanel que fue la pionera en introducir dentro del armario femenino prendas más cómodas y holgadas.
Gracias a la influencia de actrices que se aventuraron a ponerse traje en sus películas, como por ejemplo la actriz alemana Marlene Dietrich pionera en este hecho, reivindicando así una mujer con carácter y fuerza a la vez que seguras de si mismas y elegantes, los trajes y los smokings han llegado a convertirse en prendas tanto femeninas como masculinas.
En mi look de hoy, yo también he elegido un smoking ya que es una opción perfecta para acudir a una comunión. Por un lado tiene ese toque de elegancia y por otro un toque actual debido a su color rojo intenso. Aunque no se aprecia muy bien, lleva solapas, botones y banda lateral en raso del mismo color, acorde con el origen estricto de esta prenda. Debajo de la chaqueta un top lencero en blanco con puntillas en negro y sandalias en dorado.
Una elección vistosa, pero os aseguro que siempre es una opción acertada.
Os deseo un feliz día!!
Muakaaa
Smoking: zara (new)
Top: zara (new)
Sandalias: Primark (new)
Bolso: LV