Estoy segura que a muchas personas les encanta, así como a mí, el acto de comprar ropa. La actividad de asistir a tiendas, deslumbrarse con las nuevas tendencias, las agradables fragancias de las tiendas, e incluso la música atrevida en muchos de estos sitios.
Sin embargo, debes estar consciente de que lo que vas a estrenar te quede a la perfección. La ropa puede ser divina y encajar perfectamente con nuestra personalidad y estilo de vida. Sin embargo, nuestra figura corporal debe ajustarse dentro de cada pieza a la perfección y el primer paso se toma dentro de la tienda.
Para mí ir de compras es toda una experiencia…. hasta que me toca quitarme una y otra vez la ropa para probarme las cosas. Esa parte no es tan divertida, o al menos para mí. En ocasiones las tiendas están muy llenas y debemos hacer filas para poder accesar a un vestidor, y en algunos lugares tienes un máximo de prendas permitidas, lo que a veces es otro inconveniente. Estas razones, sumadas a mi impaciencia, provocan que en ocasiones llego a la fila de pagar brincándome la prueba.
Existen marcas que respetan mucho las hormas de sus tallas, y siempre terminamos comprando la misma medida. Pero de todos modos te recomiendo probarla, una talla más y una menos. Debemos tener claro que la talla no es más que una etiqueta que no debe importarnos. Es mejor decisión usar una prenda un poquito más holgada que muy estrecha, mejora la silueta y nos permite una mayor libertad.
En ocasiones compramos un mismo artículo en dos colores distintos. Lo ideal es probarse ambos. Hace unos meses compré el mismo pantalón de algodón + spandex en rojo y blanco, pero no tomé en cuenta que se encogen cada vez que se lavan. Uno rojo puedo usarlo un par de veces pero el blanco lo lavas cada vez que lo usas, es decir que debía haber sido de una talla mayor…
Una vez que encontramos la pieza ideal y en la mejor talla, debemos cuestionarnos si sus proporciones se ajustan a las de nuestra figura. Todas las personas somos diferentes, y en la diferencia está la singularidad. Debemos aceptar nuestra silueta, quererla y analizarla para sacarle el mayor provecho.
Las marcas de ropa tienen tallas estándar, unas más específicas que otras. No obstante, a veces no nos acomodamos perfectamente ni a una ni a otra. Por esto es importante visitar al sastre o costurera, para lograr un ajuste perfecto. En lo personal, mi estatura no es la más alta para muchas de las prendas, sobre todo cuando no hay tipo petit, y los ruedos más cortos son usualmente un asunto indispensable.
Además de la estatura y del ajuste básico de lograr cerrar la prenda y salir con ella, existen otros elementos súper importantes como el respetar las líneas de la silueta sobre nuestro cuerpo. Todas las prendas están compuestas de piezas de tela sujetas por costuras que componen una estructura específica.
Esa estructura debe acoplarse a la nuestra y al mismo tiempo debe favorecernos. La estética actual persigue figuras esbeltas, y ese debe ser el objetivo al vestir. Mas allá de las tendencias, debemos buscar simetría, armonía y equilibrio.
Te invito a revisar tus prendas, quizás sea buena idea ajustar más de una para lograr un mejor resultado. Verás que valdrá la pena!
(Fotos Pinterest)
Valeza