Uno de los momentos más románticos de mi viaje a Japón fue la visita a la isla de Odaiba durante el atardecer. Desde allí pudimos contemplar el skyline de Tokio con todos sus rascacielos iluminados, sin duda una de las imágenes que nunca voy a olvidar. Además, allí pudimos contemplar la replica exacta que tienen del puente de Brooklyn y de la Estatua de la Libertad, aunque esta última es bastante más pequeña que la original. Es tan real que por un momento cerré los ojos y sentí como si volviera a estar en Nueva York. Fue una noche mágica con la compañía de la persona que más quiero, en la que paseamos por la playa disfrutando cada minuto el uno del otro. En cuanto al look, con el calor y la humedad que hacía me puse shorts lenceros combinados con un top básico y sandalias híper cómodas que tenían un toque chic con la purpurina negra.
¿Os han gustado las fotos?
Mil gracias por vuestros comentarios, un besazo muy fuerte y a disfrutar del fin de semana
Total Look: Stradivarius.
Sandalias: Tienda Local.