Pero ¿Qué ocurre cuando nuestro pelo no resiste la contaminación ambiental o bien nuestro tipo de cabello precisa de una higiene diaria? Para este tipo de casos, te enseñaremos a preparar un shampoo en seco casero e hidratante.
Necesitaremos:
2 cucharadas de talco de bebé
1 recipiente para guardar nuestro shampoo (puedes utilizar un salero o un envase de talco vacío)
2 cucharadas de bicarbonato de sodio
Gotas de aceite de limón o de coco
2 cucharadas de fécula de maíz (maicena)
2 cucharadas de cacao (cocoa). Opcional si tiene el cabello oscuro
Preparación:
Paso nº 1
Toma el frasco de talco vacío (o el salero) y agrega el talco para bebé. Luego añade el bicarbonato y por último la fécula de maíz.
Paso nº 2
Cierra el frasco y mezcla agitando el salero o el frasco de talco.
Paso nº 3
Abre nuevamente el frasco y agrega las gotas de aceite de limón.
Si vas a añadir la cacao, agrégala en este paso. Recuerda mezclar nuevamente muy bien para que se integre junto a los otros ingredientes.
Guarda el frasco cerrado en un lugar fresco y lejos de la luz del sol.
Aplicación:
Aplica solamente sobre las raíces.
Masajea con tus dedos para que el shampoo en seco penetre con mayor facilidad.
Puedes aplicar más de una vez por día.
Recuerda sacudir un poco tu cabeza para que se caiga el excedente de shampoo en seco.
Este tipo de shampoo es muy útil cuando llevas el cabello planchado y deseas que te dure un día más el planchado.
¿Cuándo es recomendable aplicar el shampoo en seco?
En realidad lo pueden utilizar todas las personas que lo deseen, pero es especialmente indicado en cabellos grasos.
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