Lo decimos porque la alcaldesa de Reynosa, Tamaulipas, Maki Ortiz, propuso un nuevo impuesto a la venta de tacos y elotes preparados en la calle.
¿Y adivinen quién terminaría pagándolo? Exactamente, los consumidores.
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Durante el análisis del Paquete Económico 2020, en el marco del Parlamento Abierto que se realiza en la Cámara de Diputados, la panista dijo que el mercado informal ofrece una oportunidad inmejorable de recaudación.
Por lo tanto, para ella sería viable la opción de que aquellos que se desempeñan como vendedores de elotes, o tacos, sean incorporados a un nuevo esquema fiscal que permite cobrarles algún tipo de impuesto.
"Si queremos un federalismo fuerte , debemos tener una repartición más justa de los recursos!", agregó en Twitter.
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La propuesta no ha sido muy popular (por decir lo menos) entre ciudadanos, quienes han manifestado su inconformidad en redes sociales.
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