La perla es una de las joyas más antiguas de la historia, de las primeras usadas para adornar los cuerpos de nuestros antepasados y siempre han sido sinónimo de elegancia, poder económico y buen gusto. Encasilladas muchas veces en la elegancia más clásica, llegando incluso a pensar en esta pieza como un adorno anticuado, pero muy lejos de la realidad ya que esta gema se reinventa cada temporada y ha llegado a convertirse en un imprescindible sobre las pasarelas en sus múltiples posibilidades.
Ya no sólo se quedan en forma de collares o pendientes, sino que adornan bolso, vestidos y estas próximas temporadas las veremos en nuestro calzado.
De momento yo ya las llevo en estas preciosas sandalias, que fueron un regalo muy especial de cumpleaños, y que no me pueden gustar más, elegantes, cómodas y sobretodo originales. Las he combinado con un vestido muy vistoso, compuesto por dos capas, una interior en azul claro que da forma al vestido y otra exterior de tul repleta de flores superpuestas, con una bonita espalada transparente y cuello cerrado.
El resto de los complementos, como no podía ser de otra manera, pulsera, anillo y pendientes de perlas
Y vosotras, sois de perlas o os parecen poco actuales?
Vestido: choies (new)
Sandalias: Uterqüe (new)
Cartera: Roberto Verino