Este pasado Domingo tuve la comunión de un precioso pequeñajo, hacía varios años que no asistía a una así que antes de lanzarme a mirar ropa me informe y gracias a varias fuentes fiables me dijeron que la gente ya no se “engalona” por decirlo de alguna manera tanto como antaño.
Aún recuerdo aquel 28 de Mayo de los noventa cuando un sinfín de nervios atravesaba mí cuerpo, sin lugar a dudas uno de los días más felices e inolvidables de mí vida, mientras expectantes en los bancos de la Iglesia los invitados lucían sus mejores galas: moños, vestidos largos, chales…
… pero las modas van y vienen, cambian y evolucionan, ahora la gente va vestida muy sencilla salvo alguna que otra excepción. Desde mí opinión un cambio a mejor, antes parecían “mini-bodas” y siempre tenías algún invitado que parecía que iba más de carnaval que a una Comunión.
Mí look elegido como podéis ver es muy sencillo, en tonos suaves, algunas prendas ya han salido por aquí, sin dudas lo que más me gusta es se compone por piezas muy ponibles a las que estoy segura que sacaré mucho partido. Y es que otra de las cosas que esta demodé es comprar un vestido para un momento.
Pantalones // pants Trucco
Bolso // bag Purificación García
Zapatos // shoes Zara
Blusa // blouse Pedro del Hierro
Chaqueta // jacket LyF