Loafers o mocasines, seguro que todos tenéis o habéis tenido en algún momento de vuestra vida un par o más en el armario. En mí caso adoro este tipo de zapato, con mí estilo clásico casan a la perfección además pienso que añaden un toque de elegancia a cualquier outfit. Así que aprovechando que el frío aún no ha llegado, recupere mis viejos loafers.
Hoy le di un poco de tregua al color negro y he vuelto a mis orígenes: beige con beige, ¡pero! en esta ocasión con mis pantalones de cuadros. Fueron una de las compras que hice en Madrid y la verdad que solamente me los he puesto en un par de ocasiones, me encantan por sus colores y porque tampoco están muy vistos. Mencionar también, que al final me anime a poner el andy como bandolera, un gran acierto ya que es mucho más cómodo y poco a poco me gusta el efecto. Y vosotras ¿qué opináis?