Museo Balenciaga, imprescindible

El Museo Balenciaga es un imprescindible para cualquier amante de la moda. Es cierto que está en Getaria, Guipuzkoa y a no ser que vayas expresamente a ver el museo, no pasas por allí. Por eso hoy os queremos acercar esta joya arquitectónica y creativa del mejor diseñador de moda de todos los tiempos. No lo decimos nosotros, sino grandes creadores como Dior, Yves Saint Laurent, Coco Chanel, tan poco dada a los piropos o más recientemente, Armani.

Impulsado por Hubert de Givenchy, otro grande de la moda, la visita al museo comienza con una película de 20 minutos en las que cuentan la historia e hitos de Cristobal Balenciaga (Getaria 19895-Javea 1972). Si quieres saber un poco más de su trayectoria, puedes verlo aquí.

El museo está enclavado en dos edificios, por un lado el Palacio Aldamar  situado en una colina que corona topográficamente el pueblo. La relevancia de este edificio viene porque fue la antigua residencia de los marqueses de Casa Torre, abuelos de la reina Fabiola de Bélgica y mentores de Balenciaga en sus primeros años de carrera. A este se ha unido el nuevo edificio obra del arquitecto cubano Julián Argilagos. Se trata de una gran volumetría longitudinal, sinusoidal y de sección trapezoidal, cerrada con muro cortina de vidrio. En el interior tres grandes volúmenes suspendidos albergan las salas de exposiciones.

 



Fachada del Palacio Aldamar

Además de la colección permanente, suele haber talleres y colecciones prestadas, en estas imágenes que vereis a continuación, aparecen modelos prestados por el Museo del Traje, que también tiene modelos icónicos de Balenciaga.

Pedimos disculpas por la baja calidad de las imágenes, pero la iluminación es muy tenue para mantener la perfecta conservación de las prendas.



















 

Si quereís profundizar más en cada uno de los diseños podeís ver todos los datos aquí.

Durante toda la visita se explica para quien y en qué año se realizó cada modelo. Y para entender mejor al maestro Balenciaga debemos ver cuales eran sus referencias artísticas, que le sirven para crear tejidos, texturas y volúmenes.





 

Además de diseños perfectamente expuestos, en el Museo podemos ver vídeos del diseño de cada uno de los modelos desde el corte de las piezas que lo componen hasta el final de su realización. Es una forma muy didáctica de entender mejor el ingenio creativos de este gran diseñador.








¿A qué os apetece ir al Museo Balenciaga?. No lo dudeis, si visitais el Pais Vasco, id a Getaria.

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