Domingo noche sobre estas líneas. Con la bien entrada segunda quincena de agosto, soy plenamente consciente de que el sabor del verano empieza su recta final. No puedo quejarme. A pesar de sólo haberte tenido una mini escapada de verano a Portugal, traté de exprimir los fines de semana al máximo. Ya sabes, si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña. Para mi, si el sol no viene a mi, yo voy hasta el sol.
Estos días he aprovechado para ir a la piscina por la mañana bien temprano a recibir los primeros rayos de sol y coche en mano, hasta Llanes a la playa a medio día. No sé por qué pero me siento libre y tranquila bañándome en el mar. Siempre elijo playas de agua tranquila y me la paso flotando en el agua cual pececito. Qué poco cuesta muchas veces la felicidad y qué poco la valoramos. Tan sólo hace falta una toalla y muchas ganas de disfrutar.
Hablando de disfrutar. Algo que me encanta del verano Astur es perderme por las coloridas calles de Gijón. La brisa del mar, los chiringuitos y los helados, forman parte de un ritual que echo de menos durante todo el año. ¿Qué mejor? Terminar con un maravilloso atardecer en el puerto marítimo con Shisha en mano y un buen mojito, cual Sultana de Saba se precie. Real amigo, ojalá éstos días de calor no terminasen nunca.
Para ello, elijo siempre prendas fluidas y cómodas, como este mono largo de flores de Lookbookstore. Fue uno de los elegidos para mi escapada a Portugal y real que no me lo estoy quitando en todo el verano. De corte estilo kimono, resulta de lo más cómodo y elegante para bailar hasta el amanecer en la playa.
Y tú ¿Cómo estás disfrutando de los últimos coletazos del verano? ¿Qué me dices del outfit de hoy?
¡Sé muy muy feliz!
Raquel.