Para la cara:
- Comenzamos echándonos la prebase por todo el rostro. Ya hecho, nos aplicaremos la base. Aunque parezca un poco más oscura, en realidad, al difuminarse, veréis como se adapta a la piel.
-Para perfeccionar un poco más, empleamos un poco de corrector por las zonas como los párpados, ojeras y labios. Lo vamos difuminando hasta integrarlo en el maquillaje. Después, usamos un poco de polvos por todo el rostro.
Para el ojo:
- Cogemos una paleta de diferentes tonos marrones. Primero usamos el más claro, un marrón rosado, por todo el párpado y, después, aplicamos un anaranjado rojizo por el párpado móvil.
- En la terminación del ojo, cogemos un tono más oscuro, un color café y lo extendemos hacia la mitad del párpado.
- Usamos un delineador negro para marcar tanto la parte de arriba, como la de abajo. En esta última, aplicamos un lápiz color café y vamos difuminándolo por toda línea.
Para la ceja:
- Elegimos una sombra marrón oscura y vamos retocándolo poco a poco. Para lucir un poco más el maquillaje, con ese mismo color, resaltaremos los párpados y lo vamos integrando con el maquillaje anterior.
Para las pestañas:
- Aplicamos un poco de rímel y, con la ayuda de unas pestañas postizas, potenciamos el volumen de nuestra mirada.
Para las mejillas:
- Cogemos un tono bronceado de colorete y nos lo vamos echando por los pómulos y frente. Para un mejor resultado, lo perfilamos con unos polvos más claros y con un iluminador perfeccionamos las zonas que queremos destacar.
Para los labios:
- Nos decantaremos por un pintalabios con un tono rosa chicle, aunque puedes elegir el que más te guste, y lo aplicamos por el labio. ¡Listo! ¡Ya estarás perfecta!
Espero que os haya gustado. No dudéis en contarnos qué os ha parecido.