Si tu rímel empieza a tener grumos, agrega unas gotitas de aceite de almendras dulcesy le devolverás su textura.
Si tu pintauñas se ha secado, usa unas gotas de quitaesmalte o acetona para que recupere su fluidez.
¿Tu pintalabios favorito se te ha partido? Derrite los extremos con un mechero y une los trozos.
Cuando tengas sombras de ojos, coloretes o polvos compactos que se han hecho añicos, pícalo todo con una cucharilla y mézclalo con un poquito de alcohol. Conseguirás una pasta que debes prensar y dejar secar. Puedes aprovechar para mezclar varios tonos y renovar tu paleta de colores!
¿Y tú? ¿Tienes algún truco? ¡Compártelo con nosotras!