Se trata de las joyitas más sencillas y atemporales, siempre elegantes y que además dan muchísima frescura al rostro, especialmente a partir de los 40 y 50 años. Y por supuesto, más de una famosa ya los llevan en todas sus versiones.
Seguro que tienes un par de aros en tu joyero y si aún no ya estás tardando en hacerte con un par, ¡o varios! Se trata de las joyitas más sencillas y atemporales, siempre elegantes y que además dan muchísima frescura al rostro, especialmente a partir de los 40 y 50 años. Con la vuelta de todas las tendencias de los años noventa los pendientes de aro, en todos sus tamaños, se han convertido en los más deseados.
Los pendientes con más rollazo para un look con chándal o más sofisticados para un little black dress y blazer. En su versión dorada da un toque de clase y glamour a cualquier look. Es un complemento clásico pero que siempre está a la moda.
Los pendientes de aro son el accesorio ‘salvavidas’ para cualquier look y que jamás pasan de moda. Sobreviven al paso del tiempo y son especialmente favorecedores más allá de los 40 y 50 años. Una joya comodín que podemos lucir con todo tipo de peinados y que sienta bien a todos los rostros.
Para mi se han convertido en indispensables, los llevo con casi todos mis looks.
Mis favoritos son:
Aros trenzados. Estos pendientes de aro con diseño trenzado de color oro son ideales para los looks más especiales y elegantes, pero también podemos llevarlos a diario esos días en los que nos apetece un plus de sofisticación.
Los aros XL son los grandes y llamativos sin perder ni un ápice de elegancia.
Pendientes de aro básico. Tienen un tamaño perfecto para llevarlos sin parar y sin aburrirnos de ellos. Ni muy grandes ni demasiado pequeños, son de la firma Vidal & Vidal y están genial de precio en El Corte Inglés.
¿Y tú? ¿Qué piensas de este tipo de pendientes?