Pues eso es lo que me ha pasado con estas sandalias.
Que mis hermanas apuestan,
(porque yo jamás admitiré que de mi boca salió...?)
que algún día dije que "ni muerta", y ahora me encantan.
Me he comprado unas de imitación porque
como ha sido tan fácil pasar de un lado a otro...
igual me pasa lo contrario en unos días...
y las Birkenstocks cuestan una pasta... pero estoy ¡tan contenta!.
Aunque algunas me digan
"¿son solo para estar en casa no?", ja, ja, ja.
Pues no, aquí lo tenéis:
¿Y a vosotr@s, qué os parecen?