El chocolate es uno de los alimentos más celebres del mundo, cuyo aroma y sabor exquisitos forman parte de la gastronomía como ingredientes habituales. Con propiedades antidepresivas, vigorizantes y antioxidantes, entre otras, es un elemento de gran valor contra el colesterol.
Extraído del cacao, es considerado uno de los alimentos más sabrosos que existen, por su contenido en azúcar natural y grasa vegetal. Las formas de consumirlo son tan variadas como permita la imaginación, pero habitualmente se encuentra en forma de tableta, polvo o como elemento principal de un pastel.
Habitualmente se le atribuye la culpa de problemas de obesidad y estados negativos de la salud, pero cabe aclarar que, consumido con moderación dentro de una dieta equilibrada puede resultar un alimento con grandes beneficios para el organismo debido a:
– su contenido en fibras, minerales y vitaminas naturales.
– la cantidad de grasas es proporcional a su nivel de negrura, es decir, cuanto más negro sea, menos lípidos contendrá. Por esto, el chocolate blanco es el más proscrito para personas con altos niveles de colesterol mientras que el negro es bien recibido en las dietas seguidas por estas personas.
– su alto contenido en flavonoides, epicatequina, catequina y procianidinas sustancias que reducen el índice de envejecimiento celular, convierte al chocolate en una excelente fuente de antioxidantes.
– sus aminoácidos intervienen en la formación de serotonina, lo que deriva en un notable efecto paliador de las depresiones en personas que las sufran.
– es un potente afrodisíaco natural ya que, al ser consumido, produce sensaciones placenteras en ciertas zonas cerebrales, aumentando, de esta manera, la líbido.
– destaca su valor como hidratante cutáneo. En los últimos años se han puesto de moda ciertas prácticas consistentes en baños de chocolate. Y es que sus propiedades nutritivas lo convierten en un excelente bálsamo para la piel.
Antes de que se produjera la conquista americana por parte de los europeos, los indígenas utilizaban el contenido del fruto del cacao en la elaboración de una bebida amarga muy popular entre ellos. La etimología de la palabra procede del azteca “xocolatl”, nombre utilizado por esta civilización y por los olmecas y mayas para denominar un bebida rica de alto valor nutricional y energético. A mediados del siglo XVII, un londinense de origen francés comenzó a comercializar tabletas de chocolate en su tienda de café y tabaco, dando origen, de esta manera, a la comercialización del chocolate en Europa.
Xoxo,chocolateparallevar