El pañuelo es un accesorio que todas y todos solemos llevar, no solo para cubrirnos del frio, por lo general forma parte de los complementos que utilizamos para adornar nuestros looks.
La forma más común, es utilizarlo alrededor del cuello, y existe muchas maneras de colocarlo. Si buscamos en las redes sociales, podemos encontrar infinidad de tutoriales donde nos enseñan múltiples maneras de llevarlo, también en las pasarelas, las modelo desfilan con este complementos y sobre todo las famosas, que nos ofrecen sus diversas propuestas de tendencia, en fin, un gran abanico donde podemos inspirarnos para encontrar nuestro estilo preferido.
Otra opción, es llevarlo como complemento para el pelo, lo habitual es utilizarlo como diadema
dejando el estilo más glamuroso (sobre la cabeza y atado al cuello) para las colecciones de los diseñadores o mujeres muy arriesgadas.
Otra practica menos común, es llevarlo como si fuera un cinturón.
Mi propuesta para llevar un pañuelo de forma diferente, se centra básicamente en utilizarlo como un adorno, que sirva para resaltar un vestido de un solo color. El pañuelo debe de ser estampado y largo, para que al ponerlo sobre el cuello, caiga sobre la parte delantera de nuestro cuerpo, y utilizar un cinturón que recoja tanto el vestido como el propio pañuelo.
Con inspiración y un poco de imaginación, conseguiremos dar un toque chic a nuestro estilo.