Ayer por la tarde nos acercamos hasta Ribadesella para conocer Las Terrazas de Sardalla en el Hotel La Piconera & Spa y tomar algo, rodeados de naturaleza, en un ambiente desenfadado y agradable, sin agobios, con el atardecer de fondo y unas vistas espectaculares de las marismas del Río Sella.
A 2.5 km de la villa y de su playa, en un entorno privilegiado, casi, casi de ensueño, pudimos disfrutar de la puesta de sol en uno de los lugares con más encanto del Oriente de Asturias desde donde se divisan las montañas litorales que, además de dar abrigo a la población, conforman un contraste paisajístico sin parangón y son la puerta de entrada a los Picos de Europa.
Sin duda, la opción perfecta de desconexión, no solo para los huéspedes del hotel que quieran regalarse una estancia de lujo y experimentar una sensación de tranquilidad única, sino para aquellos visitantes exigentes que, como nosotros, buscan un momento de descanso en un enclave espectacular (idílico, diría yo), cuyas laderas ofrecen unos paisajes inigualables.
¡Un auténtico paraíso a tan solo unos minutos de uno de los destinos de costa más populares y atractivos del Principado de Asturias, vaya! Ahora solo pienso en repetir.
¡Ah! Y si os va un poco más la "marcha", no os podéis perder las Sesiones de Vermoth de la mano de OKKA dj.
Dicho lo cual, ¿queréis disfrutar del verdadero sabor del verano? Pues, tomad nota:
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